El gobierno de Irán ha anunciado la activación de una serie de centrifugadoras avanzadas destinadas al enriquecimiento de uranio, en una clara respuesta a la reciente resolución del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). La resolución, adoptada con 19 votos a favor, 12 abstenciones y la oposición de China, Rusia y Burkina Faso, exige a Irán cumplir con sus obligaciones bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) y proporcionar explicaciones sobre la presencia de partículas de uranio en sitios no declarados.
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Behrouz Kamalvandi, portavoz de la organización atómica iraní, indicó que Irán planea "aumentar sustancialmente" su capacidad de enriquecimiento mediante el uso de diferentes tipos de centrifugadoras. Actualmente, el país posee uranio enriquecido al 60%, un nivel significativamente superior al límite del 3.67% establecido en el acuerdo nuclear de 2015.
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La declaración iraní llega en un momento crítico, donde la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos y Europa, expresa creciente preocupación por las intenciones nucleares de Irán. Rafael Grossi, jefe del IAEA, ha advertido que Irán tiene suficiente uranio enriquecido a niveles cercanos a los necesarios para fabricar "varias" bombas nucleares si así lo decidiera. Esta situación ha generado tensiones adicionales y ha elevado la alerta sobre una posible escalada nuclear en la región.
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Irán ha calificado la resolución del IAEA como políticamente motivada y ha advertido sobre posibles medidas de represalia. El país reitera que su programa nuclear tiene fines pacíficos, pese a las crecientes sospechas internacionales.
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Desde la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018, bajo la administración del expresidente Donald Trump, Irán ha ido reduciendo sus compromisos, incrementando así sus actividades nucleares. La administración del presidente Joe Biden ha intentado revivir el acuerdo, pero sin éxito hasta la fecha.
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La resolución del IAEA también impone un plazo para que Irán presente un informe completo sobre sus esfuerzos nucleares, a más tardar en la primavera de 2025. Hay menciones de que Irán podría retirarse del NPT si se reactivan las sanciones internacionales en su contra.
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Los informes más recientes indican que las reservas de uranio enriquecido de Irán superan en 32 veces el límite permitido por el acuerdo nuclear, alcanzando aproximadamente 6,604.4 kg al final de octubre de 2024.
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El contexto histórico de esta situación resalta la escalada desde el colapso del acuerdo nuclear, subrayando la importancia de la diplomacia y la cooperación internacional para frenar un posible conflicto nuclear. El Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) ha sido ratificado por 191 países, convirtiéndolo en uno de los acuerdos internacionales más adoptados en la historia.