El 20 de diciembre de 2024, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió un fallo histórico en favor del pueblo indígena U’wa, condenando al Estado colombiano por violaciones a sus derechos. Esta sentencia es de gran relevancia, pues es la primera vez que un pueblo indígena colombiano presenta una demanda ante este tribunal internacional, iniciada hace 26 años.
La Corte IDH determinó que Colombia violó una serie de derechos fundamentales de los U’wa, incluyendo la propiedad colectiva, participación política, acceso a la información, vida cultural, medio ambiente sano, libertad de expresión, libertad de reunión, libre determinación de los pueblos indígenas, derechos de la niñez, y las garantías y protección judiciales.
Los U’wa, conformados por 34 comunidades en los departamentos de Arauca, Casanare, Boyacá, Santander, y Norte de Santander, suman aproximadamente 6,825 personas. Pese a que se han iniciado acciones para titular las tierras del Resguardo U’wa y el Resguardo Unido Kuitia, el proceso no se ha completado en los 23 años desde la creación del resguardo. La Corte ha dado un plazo de un año para que el Estado colombiano adopte todas las medidas necesarias para la protección y saneamiento del resguardo.
En cuanto a la actividad extractiva, se ha ordenado que el Estado realice un proceso de consulta previa en los proyectos dentro del territorio U’wa, garantizando que estos no generen impactos negativos en su vida cultural. Los proyectos mencionados incluyen el Bloque Samoré, el Bloque Siriri-Catleya, el Proyecto Gibraltar 1 y 3, el gaseoducto Gibraltar-Bucaramanga y APE Magallanes, todos los cuales carecieron de la consulta adecuada.
Además, el fallo ordena al Estado colombiano mitigar los daños ambientales derivados de las explosiones en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que ha sido atacado más de 1,500 veces por grupos armados ilegales. Junto con estas medidas, el Estado deberá hacer un acto de reconocimiento de responsabilidad y crear un fondo de desarrollo comunitario para reparar el daño a la vida comunitaria de los U’wa.
Evaristo Tegría, el primer abogado U’wa de Colombia, lideró este histórico caso al presentar la demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1998. La Comisión admitió la petición en 2015, diecisiete años después de su presentación, culminando finalmente en la sentencia favorable de la Corte IDH.
Este fallo marca un avance significativo en la protección de los derechos de los pueblos indígenas en Colombia y establece un importante precedente para futuras demandas relacionadas con la consulta previa y la protección de sus territorios.