El accidente ocurrió en marzo de 2022 cuando el Uber en el que viajaban los McGinty se pasó un semáforo en rojo y fue chocado por otro vehículo, resultando en graves lesiones para ambos. Georgia McGinty sufrió fracturas cervicales y lumbares, varias fracturas de costillas, lesiones abdominales y en el piso pélvico, requiriendo múltiples cirugías y procedimientos invasivos. Volvió a su trabajo como abogada matrimonial en abril de 2023. John McGinty, por su parte, sufrió una fractura de esternón y severas fracturas en el brazo y muñeca izquierda, resultando en uso y sensación disminuidos.
En febrero de 2023, la pareja decidió presentar una demanda contra Uber por daños físicos, psicológicos y financieros. Sin embargo, Uber argumentó que el acuerdo de arbitraje aceptado al usar la aplicación debía prevalecer para resolver la disputa, debido a las cláusulas de arbitraje incluidas en los términos de uso.
El 20 de septiembre de 2024, la Corte de Apelaciones de Nueva Jersey emitió un fallo afirmando que el acuerdo de arbitraje era "válido y ejecutable". La corte determinó que Georgia McGinty había aceptado los términos de uso en varias ocasiones, incluida una en enero de 2022, cuando su hija menor utilizó su cuenta para hacer un pedido de Uber Eats. Uber mantuvo que la validez de la aceptación de los términos era independiente de quién los aceptara, puesto que Georgia ya había usado la aplicación y acordado los términos múltiples veces anteriormente.
Tras conocer el fallo, los McGinty expresaron estar "sorprendidos y con el corazón roto", señalando que la cláusula de arbitraje les impide buscar justicia en un tribunal público. Su abogado, Mike Shapiro, criticó la decisión judicial, advirtiendo que representa una erosión de los derechos de los consumidores y alertando sobre un "deslizamiento resbaladizo" en la aplicación de cláusulas de arbitraje.
Este caso se asemeja a otro ocurrido con Disney, donde la compañía intentó utilizar términos de servicio para evitar un juicio por muerte por negligencia. No obstante, en ese caso, Disney posteriormente retrocedió y permitió que el proceso judicial siguiera adelante.
Los McGinty están considerando apelar la sentencia ante la Corte Suprema de Nueva Jersey, en un intento de revertir el fallo que les obliga a resolver la disputa con Uber mediante arbitraje. El caso ha resaltado la complejidad legal y las implicaciones de las cláusulas de arbitraje en acuerdos de servicio de aplicaciones, que pueden limitar significativamente el acceso a la justicia para los consumidores.