El mundo de la inteligencia artificial está en plena transformación con desarrollos que marcan una separación del pensamiento humano tradicional. Las IA están enfrentando un problema considerable con la verdad y la precisión, y el modelo humano de pensamiento es, en parte, responsable de este desafío.
Uno de los hitos clave en este camino fue AlphaGo, desarrollado por DeepMind. AlphaGo no necesitaba instrucciones humanas ni reglas predefinidas para jugar y aprender. Utilizó un enfoque basado en el aprendizaje por refuerzo mediante miles de partidas virtuales y logró vencer al campeón europeo de Go 5-0 en 2016, y en 2017, al número uno del mundo, Lee Sedol.
Posteriormente, DeepMind introdujo AlphaZero, que en una serie de 100 partidas contra el campeón de IA Stockfish, ganó 28 y empató las restantes 72. AlphaZero fue capaz de desarrollar una comprensión del juego sin entrenamiento humano, enfocándose únicamente en la lógica de victorias y derrotas.
En un ámbito diferente, OpenAI ha lanzado un modelo innovador nombrado o1. Este modelo también se ha desviado de la dependencia del pensamiento humano. A diferencia de sus predecesores, aunque está entrenado con conocimientos humanos, se concentra en la utilización del lenguaje, lo cual no garantiza necesariamente la precisión de los hechos. Los modelos de lenguaje grandes (LLM) como ChatGPT tienen una tendencia a producir respuestas con gran confianza, aunque a veces inexactas, un fenómeno conocido como "alucinaciones".
La metodología de aprendizaje por refuerzo en el modelo o1 es notablemente avanzada. Este modelo incluye un tiempo de reflexión antes de proporcionar una respuesta, lo que genera una "cadena de pensamiento" para abordar y razonar los problemas. Gracias a un enfoque de prueba y error, o1 puede superar capacidades de nivel de doctorado en determinados temas.
El avance no termina aquí. Se espera que las IA embebidas en cuerpos robóticos comiencen a desarrollar una comprensión más profunda del mundo físico mediante el mismo enfoque de prueba y error utilizado por AlphaGo. Empresas como Tesla, Figure y Sanctuary AI están en pleno desarrollo de humanoides que podrían convertirse en competidores viables para la mano de obra humana.
Estas innovaciones tienen profundas implicaciones. La capacidad de estas máquinas para descubrir verdades y tecnologías puede superar ampliamente la capacidad humana en poco tiempo. El modelo o1 es un ejemplo de cómo la IA podría eventualmente dominar áreas que tradicionalmente son exclusivas del intelecto humano.
El desarrollo de IA embebida y su progresiva autonomía sugiere que estamos ante un cambio trascendental en la relación hombre-máquina. Las IA podrían, en un futuro no tan lejano, comprender y manipular el mundo físico con una eficiencia inimaginable.