Elon Musk, CEO de Tesla y propietario de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), eliminó un controvertido post en el que afirmó que "nadie está intentando asesinar" al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris. La publicación se realizó en un contexto de creciente preocupación por la seguridad de las figuras políticas en Estados Unidos, particularmente después de un supuesto segundo intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump.
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El comentario de Musk desató una ola de críticas en redes sociales, donde muchos usuarios expresaron indignación por considerar que el empresario estaba trivializando un asunto grave. La Casa Blanca respondió oficialmente a las declaraciones de Musk, condenándolas enérgicamente. Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, calificó el comentario como "irresponsable" y "peligroso", señalando que "la violencia política no es un tema de broma".
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Antes de ser eliminado, el post fue visto por miles de usuarios, incrementando la polémica en plataformas digitales. En respuesta a la situación, el Servicio Secreto de los Estados Unidos emitió un comunicado en el que aseguró estar al tanto del incidente.
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Este episodio subraya las tensiones en el discurso político actual de Estados Unidos, en un momento en que la seguridad de los líderes políticos ha sido un tema de creciente atención y preocupación. La eliminación del post por parte de Musk no logró sofocar del todo las críticas ni la discusión pública sobre la gravedad de la violencia política y la responsabilidad de las plataformas digitales y sus líderes en el manejo de tal información.
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Cabe destacar que Musk intentó justificar la publicación calificándola de "chiste", un argumento que no fue bien recibido por gran parte del público, que considera que temas de violencia política deben tratarse con la máxima seriedad.