Investigadores de la Universidad de Pensilvania han liderado un estudio trascendental que demuestra la conexión entre el consumo de alcohol y el deterioro cerebral. El equipo analizó un total de 36,678 resonancias magnéticas provenientes del UK Biobank, un vasto repositorio de información médica, y descubrió que las cantidades de alcohol tan comunes como dos copas de vino o dos cervezas al día pueden provocar la misma reducción de volumen cerebral que se observa en 10 años de envejecimiento natural.
Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, evidencian un efecto exponencial del alcohol en la estructura cerebral. Es decir, con cada bebida adicional, aumenta de manera desproporcionada el daño observado. Los hallazgos también detallan los efectos del alcohol en distintos niveles de consumo:
- Beber entre 1 y 2 unidades al día está relacionado con una pérdida de volumen cerebral equivalente a 6 meses de envejecimiento.
- Incrementar el consumo a 2 o 3 unidades diarias equivale a 3.5 años de envejecimiento adicional.
- Consumir 4 unidades o más al día, alrededor de dos cervezas o copas de vino, puede resultar en un daño equiparable a 10 años de envejecimiento cerebral.
El efecto adverso del alcohol no se limitó al volumen cerebral en general. Un análisis específico del volumen de materia gris (GMV) y materia blanca (WMV) mostró una notable reducción en áreas clave del cerebro en el 88.9% de las regiones analizadas. Además, se determinó que el consumo de alcohol es responsable del 1% de la varianza en GMV y del 0.3% en WMV entre los participantes del estudio.
El artículo subrayó que los cambios no solo se observan en los grandes consumidores. Comparaciones realizadas por los investigadores revelaron que pasar de no beber (0 unidades) a consumir solo una unidad diaria mostró poca diferencia, pero aumentar de 1 a 2 unidades ya reflejó un deterioro cerebral equivalente a 2 años de envejecimiento.
Estos hallazgos, respaldados por estudios previos y detalles adicionales publicados en Penn Today, plantean serias dudas sobre las pautas actuales sobre consumo "seguro" de alcohol. Los resultados son especialmente relevantes para adultos de edad media y mayores, quienes son más susceptibles a los efectos de la pérdida de volumen cerebral.
"Estos resultados demuestran que incluso el consumo moderado de alcohol está lejos de ser inofensivo para el cerebro", señalaron los responsables del estudio.
Investigadores de la Universidad de Pensilvania han liderado un estudio trascendental que demuestra la conexión entre el consumo de alcohol y el deterioro cerebral. El equipo analizó un total de 36,678 resonancias magnéticas provenientes del UK Biobank, un vasto repositorio de información médica, y descubrió que las cantidades de alcohol tan comunes como dos copas de vino o dos cervezas al día pueden provocar la misma reducción de volumen cerebral que se observa en 10 años de envejecimiento natural.
Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, evidencian un efecto exponencial del alcohol en la estructura cerebral. Es decir, con cada bebida adicional, aumenta de manera desproporcionada el daño observado. Los hallazgos también detallan los efectos del alcohol en distintos niveles de consumo:
- Beber entre 1 y 2 unidades al día está relacionado con una pérdida de volumen cerebral equivalente a 6 meses de envejecimiento.
- Incrementar el consumo a 2 o 3 unidades diarias equivale a 3.5 años de envejecimiento adicional.
- Consumir 4 unidades o más al día, alrededor de dos cervezas o copas de vino, puede resultar en un daño equiparable a 10 años de envejecimiento cerebral.
El efecto adverso del alcohol no se limitó al volumen cerebral en general. Un análisis específico del volumen de materia gris (GMV) y materia blanca (WMV) mostró una notable reducción en áreas clave del cerebro en el 88.9% de las regiones analizadas. Además, se determinó que el consumo de alcohol es responsable del 1% de la varianza en GMV y del 0.3% en WMV entre los participantes del estudio.
El artículo subrayó que los cambios no solo se observan en los grandes consumidores. Comparaciones realizadas por los investigadores revelaron que pasar de no beber (0 unidades) a consumir solo una unidad diaria mostró poca diferencia, pero aumentar de 1 a 2 unidades ya reflejó un deterioro cerebral equivalente a 2 años de envejecimiento.
Estos hallazgos, respaldados por estudios previos y detalles adicionales publicados en Penn Today, plantean serias dudas sobre las pautas actuales sobre consumo "seguro" de alcohol. Los resultados son especialmente relevantes para adultos de edad media y mayores, quienes son más susceptibles a los efectos de la pérdida de volumen cerebral.
"Estos resultados demuestran que incluso el consumo moderado de alcohol está lejos de ser inofensivo para el cerebro", señalaron los responsables del estudio.