La detención de Ismael "El Mayo" Zambada García, líder del Cártel de Sinaloa, el 25 de julio de 2024 en un aeropuerto privado de El Paso, Texas, fue confirmada por fuentes del operativo. Zambada, de 76 años, es considerado uno de los narcotraficantes más sigilosos y poderosos del mundo, con una recompensa de 15 millones de dólares ofrecida por su captura. Su arresto se produce tras décadas de actividad criminal en las que nunca había sido arrestado.
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Desde 2003, Zambada ha enfrentado al menos cinco causas judiciales en tribunales federales de Estados Unidos, acusado de facilitar el tráfico de cocaína y marihuana. En febrero de 2024, se le presentó una nueva acusación por conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, un opioide responsable de más de 100,000 muertes en Estados Unidos en el último año. La droga se ha convertido en la principal causa de muerte entre personas de 18 a 45 años.
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Además de estas acusaciones, Zambada está acusado de dirigir una organización criminal, conspiración, homicidio, lavado de dinero, y tráfico de drogas. Varias cortes federales en distritos como Washington, California, Texas e Illinois han solicitado su juicio. La Administración para el Control de Drogas (DEA) ha señalado que el Cártel de Sinaloa, bajo el liderazgo de Zambada y en colaboración con el Cártel Jalisco Nueva Generación, tiene presencia en todos los estados de Estados Unidos, controlando las rutas de tráfico de drogas desde México.
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Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael Zambada, fue arrestado en 2009 y extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable y prestó colaboración con las autoridades. Su testimonio fue clave en la condena de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
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La captura de Zambada es un golpe significativo para el narcotráfico, ya que se le atribuyen décadas de operaciones que han tenido un impacto devastador tanto en Estados Unidos como en México. Zambada ha sido uno de los narcotraficantes más efectivos en evitar la captura, manteniendo un bajo perfil mientras gestionaba un vasto imperio criminal.
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Las autoridades de Estados Unidos y México consideran que esta detención podría abrir puertas a nuevas investigaciones y juicios que podrían debilitar la estructura del Cártel de Sinaloa. La cooperación internacional y las tecnologías avanzadas de vigilancia fueron cruciales para lograr esta operación exitosa.
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Con la detención de Zambada, los esfuerzos de las autoridades se centrarán ahora en procesarlo judicialmente y desmantelar las operaciones restantes del Cártel de Sinaloa, además de evaluar el impacto que esta captura tendrá en la dinámica del narcotráfico en la región. Ismael "El Mayo" Zambada es uno de los pocos líderes del narcotráfico de su nivel que nunca había pisado una prisión hasta su detención en 2024, a pesar de estar activamente involucrado en el crimen organizado desde hace décadas.