La Arquidiócesis de Los Ángeles ha alcanzado un acuerdo histórico al comprometerse a pagar 880 millones de dólares a 1,353 víctimas de abuso sexual perpetrado por miembros del clero local. Este acuerdo, anunciado el 17 de octubre de 2024, cierra un proceso judicial que se ha extendido por más de 25 años, marcando un precedente en la historia de las arquidiócesis católicas en Estados Unidos.
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Antes de llegar a este compromiso, la arquidiócesis había desembolsado ya 740 millones de dólares en acuerdos previos, elevando el total a más de 1.5 mil millones de dólares en compensaciones por abusos sexuales. Este acuerdo colosal se concretó tras meses de intensas negociaciones que ganaron tracción gracias a una ley californiana que permite presentar demandas sobre abusos infantiles cometidos en el pasado, incluso si ocurrieron hace décadas.
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A diferencia de otras organizaciones católicas que se han declarado en bancarrota para lidiar con demandas similares, la Arquidiócesis de Los Ángeles ha decidido enfrentar esta situación sin recurrir a la quiebra. La financiación del acuerdo se realizará mediante reservas acumuladas, inversiones, financiamiento bancario y contribuciones de otras organizaciones religiosas mencionadas en las demandas.
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El arzobispo José H. Gómez, en sus declaraciones, expresó su profundo pesar por los hechos y aseguró que el acuerdo busca proporcionar una forma de sanación para las víctimas. "Lamento cada uno de estos incidentes, desde el fondo de mi corazón", comentó Gómez.
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El impacto de este acuerdo ha sido destacado por diversos actores. Mientras que se percibe como un paso significativo hacia la justicia y la rendición de cuentas, los abogados de los demandantes subrayan que ninguna compensación económica puede reparar completamente el daño sufrido por las víctimas. En respuesta a esto, la arquidiócesis ha implementado reformas dirigidas a proteger a los jóvenes, incluyendo la imposición de requisitos estrictos de antecedentes y programas de capacitación exhaustiva para el personal.
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Entre los clérigos involucrados, destacan figuras como el Padre Michael Baker, quien admitió haber abusado de niños en 1986 y fue condenado en 2007 por abusar de dos menores. Otro caso notable es el de George Neville Rucker, acusado de abusar de al menos 41 víctimas entre los años 40 y los 80.
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La relevancia de este acuerdo no reside solo en la magnitud del monto económico, sino también en el reconocimiento institucional y en los esfuerzos por cambiar enfoques y políticas hacia una mayor responsabilidad y transparencia. Este hito marca un cambio en la manera en que la Iglesia Católica maneja las reclamaciones de abuso y su responsabilidad frente a sus acciones. El total combinado de pagos realizados por la Arquidiócesis de Los Ángeles supera 1.5 mil millones de dólares, lo que lo convierte en el mayor desembolso registrado para casos de abuso sexual dentro de la Iglesia Católica en Estados Unidos.