En el contexto del Foro de Davos, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, emitió una seria advertencia sobre el futuro de la seguridad en su país. Zelenski señaló que si Ucrania no consigue integrarse en la OTAN, será necesario el despliegue de "al menos 200.000 soldados europeos" para garantizar la paz en la región. Esta declaración se dio un día después de la toma de posesión de Donald Trump, quien ha expresado su deseo de poner fin a las hostilidades en la zona.
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Zelenski subrayó que la integración de Ucrania en la OTAN es la mejor garantía contra futuros ataques de Rusia. Detalló que, al inicio de la invasión, Rusia contaba con 200.000 soldados, cifra que se ha triplicado hasta alcanzar aproximadamente los 600.000 soldados actualmente. Esta escalada en el despliegue militar ruso ha sido motivo de creciente preocupación para las autoridades ucranianas.
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El presidente ucraniano insistió en que cualquier acuerdo de paz deberá incluir fuertes garantías para que sea viable y duradero. Hizo hincapié en la necesidad de contar con fondos que aseguren que Ucrania pueda mantener fuerzas capaces de disuadir nuevos ataques. En este contexto, expresó su descontento con Estados Unidos y Alemania, a quienes acusó de haber frenado las aspiraciones de Ucrania para unirse a la OTAN. Zelenski criticó la falta de una política clara y efectiva en el diálogo con Rusia.

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Además de señalar la reticencia de Alemania a liberar fondos congelados a Rusia que podrían utilizarse para la reconstrucción y defensa militar de Ucrania, Zelenski descartó la relevancia de iniciativas de paz provenientes de países como Brasil y China, sosteniendo que la clave para resolver el conflicto radica en Washington.
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Durante su intervención, Zelenski destacó la importancia de la producción interna de armamento, señalando que el 40% del equipamiento militar que usa Ucrania es de fabricación nacional, gracias a colaboraciones con empresas europeas. Asimismo, hizo un llamamiento a Europa para desarrollar un sistema de defensa antimisiles propio, similar al "escudo de hierro" de Israel, como una medida preventiva contra posibles futuros ataques por parte de Rusia.

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Su discurso en Davos también incluyó un llamado a la acción inmediata, advirtiendo las graves consecuencias de no responder de manera efectiva a las acciones de Vladimir Putin. Zelenski abogó por una respuesta unificada y decidida por parte de las naciones europeas para asegurar la estabilidad y la paz en la región.