La noche del miércoles, un trágico accidente aéreo en Washington D.C. cobró la vida de 67 personas. Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación colisionó en el aire con un helicóptero militar Black Hawk que transportaba a tres personas. El accidente se produjo sobre el río Potomac, y hasta la mañana del jueves, los equipos de rescate habían recuperado 28 cuerpos.
En medio de la conmoción, el Presidente Donald Trump aprovechó una conferencia de prensa para arremeter contra las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) implementadas por los gobiernos de Barack Obama y Joe Biden. Trump atribuyó la tragedia a una supuesta disminución de los estándares en el control del tráfico aéreo debido a estas políticas. El Presidente enfatizó: “los estándares de calidad del control aéreo" se habían rebajado y aseguró que durante su administración se establecieron requisitos más estrictos para los controladores aéreos.
Trump citó un artículo de Fox News según el cual la Administración Federal de Aviación (FAA) había identificado a personas con discapacidades severas como el segmento más subrepresentado en la fuerza laboral y que se buscaba incluirlas como controladores aéreos. Expresó su desacuerdo con esta iniciativa señalando: "No lo creo".
El secretario de Transporte, Sean Duffy, apoyó las afirmaciones de Trump, indicando que los rumbos de los aviones eran normales antes del accidente y que no hubo interrupciones en la comunicación entre el helicóptero, el avión y la torre de control. Según Duffy, el accidente ocurrió durante un entrenamiento rutinario del ejército. Más tarde, durante la conferencia de prensa, Trump pareció absolver al control del tráfico aéreo, diciendo que el “helicóptero obviamente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado”.
Además, Trump criticó al exsecretario de Transporte, Pete Buttigieg, llamándolo un "desastre" y sugiriendo que la FAA había modificado sus estándares bajo la presión de las políticas de DEI. El Presidente también mencionó que el helicóptero estaba "obviamente en el lugar equivocado en el momento equivocado", exonerando así a los controladores de tráfico aéreo de responsabilidad.
A pesar de las declaraciones de Trump, expertos en aviación han señalado que no hay evidencia que vincule las políticas de DEI con problemas de seguridad en la aviación. La FAA lleva años enfrentando una escasez de controladores de tráfico aéreo, y los expertos destacan que otros factores podrían haber influido en el fatídico accidente.
El debate sobre las políticas de DEI en el sector de la aviación y su impacto en la seguridad continúa, mientras las autoridades investigan las causas exactas del incidente.