Según un artículo de AP News, reemplazar a Joe Biden en la boleta demócrata para las elecciones de 2024 sería prácticamente imposible a menos que él decida retirarse voluntariamente. Las reglas demócratas actuales obligan a los delegados que Biden ganó en las primarias a respaldarlo, salvo que él decida retirarse de la carrera. En caso de que Biden abandonara su campaña, Kamala Harris no podría reemplazarlo automáticamente y tendría que competir con otros candidatos.
Entre los posibles sustitutos se mencionan a Gavin Newsom, Gretchen Whitmer, Josh Shapiro, J. B. Pritzker, Ro Khanna, Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Amy Klobuchar y Pete Buttigieg. Sin embargo, si Biden abandona la carrera repentinamente, podrían surgir desafíos legales por parte de grupos conservadores poniendo en duda la legalidad de su nombre en la boleta, aunque los tribunales tradicionalmente no intervienen en asuntos de primarias políticas.
Un artículo de NBC News coincide en que las reglas del Partido Demócrata dificultan reemplazar a los nominados sin su autorización. Aunque, en teoría, sería viable un golpe en la convención, esto es altamente improbable. En caso de que Biden se retire antes de la convención, los delegados tendrían que elegir un nuevo candidato de entre una lista de sustitutos. Si la renuncia ocurre antes de ser nominado formalmente en agosto, se abriría una competencia entre los demócratas y Harris tendría que ganar la mayoría de los delegados en la convención.
Por otro lado, si la renuncia de Biden aconteciera después de la convención, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC) podría solicitar una "reunión especial" para seleccionar nuevos candidatos presidenciales y vicepresidenciales.
Según The Guardian, Joe Biden no se convertirá oficialmente en candidato demócrata hasta obtener el respaldo en la Convención Nacional Demócrata de 2024 en Chicago. No existe un mecanismo formal para su reemplazo a menos que Biden acuerde ceder su posición. En caso de que Biden renunciara a la presidencia, Harris asumiría el cargo automáticamente, pero no necesariamente como candidata demócrata para 2024. Si se eligiera un nuevo candidato en la convención, se convertiría en una convención abierta o disputada, lo cual es raro en la política moderna estadounidense.
Este escenario evidenciaría la dificultad de cambiar de candidato sin el consentimiento de Biden, lo que alinea las probabilidades a favor de mantener su candidatura de cara a las elecciones del próximo año. Las convenciones disputadas, donde los delegados tienen libertad para elegir entre múltiples candidatos, han sido extremadamente raras en la política moderna de EE. UU., la última vez que sucedió fue durante la Convención Nacional Demócrata de 1952.
Según un artículo de AP News, reemplazar a Joe Biden en la boleta demócrata para las elecciones de 2024 sería prácticamente imposible a menos que él decida retirarse voluntariamente. Las reglas demócratas actuales obligan a los delegados que Biden ganó en las primarias a respaldarlo, salvo que él decida retirarse de la carrera. En caso de que Biden abandonara su campaña, Kamala Harris no podría reemplazarlo automáticamente y tendría que competir con otros candidatos.
Entre los posibles sustitutos se mencionan a Gavin Newsom, Gretchen Whitmer, Josh Shapiro, J. B. Pritzker, Ro Khanna, Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Amy Klobuchar y Pete Buttigieg. Sin embargo, si Biden abandona la carrera repentinamente, podrían surgir desafíos legales por parte de grupos conservadores poniendo en duda la legalidad de su nombre en la boleta, aunque los tribunales tradicionalmente no intervienen en asuntos de primarias políticas.
Un artículo de NBC News coincide en que las reglas del Partido Demócrata dificultan reemplazar a los nominados sin su autorización. Aunque, en teoría, sería viable un golpe en la convención, esto es altamente improbable. En caso de que Biden se retire antes de la convención, los delegados tendrían que elegir un nuevo candidato de entre una lista de sustitutos. Si la renuncia ocurre antes de ser nominado formalmente en agosto, se abriría una competencia entre los demócratas y Harris tendría que ganar la mayoría de los delegados en la convención.
Por otro lado, si la renuncia de Biden aconteciera después de la convención, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC) podría solicitar una "reunión especial" para seleccionar nuevos candidatos presidenciales y vicepresidenciales.
Según The Guardian, Joe Biden no se convertirá oficialmente en candidato demócrata hasta obtener el respaldo en la Convención Nacional Demócrata de 2024 en Chicago. No existe un mecanismo formal para su reemplazo a menos que Biden acuerde ceder su posición. En caso de que Biden renunciara a la presidencia, Harris asumiría el cargo automáticamente, pero no necesariamente como candidata demócrata para 2024. Si se eligiera un nuevo candidato en la convención, se convertiría en una convención abierta o disputada, lo cual es raro en la política moderna estadounidense.
Este escenario evidenciaría la dificultad de cambiar de candidato sin el consentimiento de Biden, lo que alinea las probabilidades a favor de mantener su candidatura de cara a las elecciones del próximo año. Las convenciones disputadas, donde los delegados tienen libertad para elegir entre múltiples candidatos, han sido extremadamente raras en la política moderna de EE. UU., la última vez que sucedió fue durante la Convención Nacional Demócrata de 1952.