El 1 de noviembre de 2024, Colombia dio un paso significativo en la transformación de sus Fuerzas Militares con la firma de la Resolución 4760 por parte del Ministro de Defensa, Iván Velásquez. Este decreto implementa una reestructuración profunda que implica la eliminación de varias unidades y la redistribución de sus funciones y recursos.
Una de las medidas más relevantes es la supresión de seis Fuerzas de Tarea Conjunta:
- Fuerza de Tarea Conjunta Omega: Las tropas del Ejército se integrarán a la Cuarta División para operaciones terrestres en el oriente, mientras que el componente aéreo regresará a Apiay y la Armada a Puerto Leguízamo, Putumayo.
- Fuerza de Tarea Conjunta Titán: Sus unidades serán reasignadas a la Séptima División del Ejército, al comando aéreo en Rionegro y a Bahía Solano para las operaciones de la Armada.
- Fuerza de Tarea Hércules: Con sede en Tumaco, Nariño, su componente terrestre se une a la Tercera División, el aéreo se traslada a Cali y el fluvial a la base de la Armada en Bahía Málaga.
- Fuerza de Tarea Marte: Desde Santa Rosa, Bolívar, sus unidades se integrarán a la Séptima División del Ejército, con apoyo aéreo en Soledad y naval en Cartagena.
- Fuerza de Tarea Quirón: Actuaba en Arauca y sus tropas ahora se adscribirán a la Octava División en Marandu, Vichada; helicópteros y lanchas estarán en la base de la Armada.
- Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles: Actuaba en Antioquia y Córdoba, y sus unidades se redistribuirán en la Primera División, la base de la Armada en Santa Marta y el comando aéreo en Soledad.
Igualmente, la resolución suprime tres comandos específicos diseñados para operaciones contra grupos armados como el ELN, las Farc y el Clan del Golfo: los comandos del Caguán, Oriente y Cauca.
Además de la supresión de estas unidades, se ha decidido modificar las funciones de los cinco comandos conjuntos, quienes ahora tendrán un mayor enfoque en el control fronterizo, una medida que busca reforzar la seguridad en los límites territoriales del país.
Estos cambios se inscriben en un esfuerzo por optimizar la operatividad y capacidad de respuesta de las Fuerzas Militares frente a las amenazas internas y externas, buscando mejorar la coordinación entre las distintas fuerzas y maximizar los recursos disponibles.
La reestructuración no solo supone una redistribución geográfica de las unidades sino también una redefinición de sus roles y funciones, adecuándolas a las nuevas necesidades de seguridad nacional y a los retos que plantean las dinámicas del conflicto y la criminalidad en el país.
Al respecto, el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, comentó: "Estos cambios pretenden optimizar la operación y eficacia de nuestras Fuerzas Militares en la lucha contra las amenazas internas y externas", dejando claro el objetivo de esta profunda reestructuración.
La transformación estructural de las Fuerzas Militares en Colombia se da en un contexto de constante cambio y adaptación del país a sus realidades de seguridad, siendo la Resolución 4760 un pilar en la estrategia del gobierno para afrontar los desafíos contemporáneos en defensa y seguridad.