El presidente Gustavo Petro ha convocado a sesiones extraordinarias en el Congreso para discutir la reforma del sistema de salud de Colombia, que busca implementar transformaciones significativas en el ámbito sanitario. El anuncio se realizó en un junta con su Gabinete, donde también se discutieron las prioridades económicas para el año 2025.
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La reforma sanitaria ha enfrentado obstáculos en la Cámara de Representantes, donde hasta ahora se han aprobado 23 de los 62 artículos propuestos. Entre los temas pendientes se encuentran la eliminación del sistema de aseguramiento a través de Entidades Promotoras de Salud (EPS), la financiación del nuevo sistema y la implementación de los cambios propuestos.
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Petro ha sostenido que el actual sistema de EPS, que incluye tanto entidades públicas como privadas, debe transformarse, indicando que estas entidades deben dejar de ser aseguradoras financieras y convertirse en gestoras de salud. Este punto ha generado debate, especialmente tras las declaraciones de Ana María Vesga, presidenta del gremio de las EPS, quien afirmó que el aumento del 5.3% en los fondos estatales a estas entidades ha resultado en un déficit de 10 billones de pesos. En respuesta, Petro calificó estas afirmaciones de falsas, argumentando que las EPS han acumulado deudas sin resolver sus problemas financieros.
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El plan de austeridad anunciado por el Gobierno en respuesta al déficit fiscal proyectado para 2025 incluye la cancelación del viaje del presidente a Davos, Suiza, y la participación virtual de Colombia en el Foro Económico Mundial. El ministro de Hacienda, Diego Guevara, ha indicado que se busca ahorrar entre 4 y 5 billones de pesos este año mediante la reducción de contratos por prestación de servicios y otros gastos.
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El borrador del decreto de austeridad prevé una significativa reducción de contratistas en las entidades del Estado, afectando potencialmente a 912,000 trabajadores de los 1,335,000 actualmente en la nómina pública. También se contempla una disminución en los gastos de publicidad y viáticos, con el objetivo de redirigir más recursos hacia la inversión social.
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Si la reforma a la salud logra los votos necesarios en la Cámara de Representantes, enfrentará dos debates adicionales: uno en la Comisión Séptima del Senado y otro en la plenaria del Senado. Las perspectivas de aprobación en el Senado son vistas con escepticismo, dada la complejidad y la controversia de los cambios propuestos.
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Este esfuerzo por reformar el sistema de salud y ajustar el gasto público tiene lugar en un contexto de grandes desafíos, tanto financieros como políticos, y las próximas sesiones extraordinarias del Congreso serán cruciales para el futuro de estas iniciativas.