El pasado 20 de enero de 2025, durante la ceremonia de investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, un gesto de Elon Musk ha generado una polémica significativa en las redes sociales. Musk, quien fue nombrado codirector del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental, realizó un movimiento con su mano derecha que ha sido interpretado por muchos como un saludo nazi.
El acto se llevó a cabo en el Capital One Arena, donde asistieron diversas figuras cercanas al nuevo presidente, y continuó con un evento en el mismo recinto para los simpatizantes de Trump. Trump tomó posesión dentro de la rotonda del Capitolio debido a condiciones meteorológicas adversas, algo que no ocurría desde la segunda investidura de Ronald Reagan en 1985.
Durante su discurso en el Capital One Arena, Musk declaró: "Así es como se siente la victoria (...) Las elecciones van y vienen, pero esta realmente importa. Por eso quiero daros las gracias por hacerlo posible. Mi corazón está con vosotros. Gracias a vosotros el futuro de la civilización está garantizado. Vamos a tener ciudades seguras, finalmente, fronteras seguras, un gasto sensato, cosas básicas". Fue en ese momento cuando Musk se llevó la mano derecha al pecho y la alzó rápidamente, un gesto que repitió al dirigirse hacia otra parte de la grada.
El gesto de Musk, que ha sido interpretado por algunos usuarios de las redes sociales como un saludo fascista, ha dado lugar a un intenso debate. Mientras unos defienden que se trató de un movimiento inocuo, otros consideran que el codirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental podría estar enviando un mensaje subliminal.
La ceremonia de investidura de Trump, que trasladó su juramentación al interior del Capitolio debido al mal tiempo, estuvo marcada por momentos controvertidos. Además del gesto de Musk, se generó un debate considerable sobre las connotaciones del mismo y el posible impacto en la percepción pública del nuevo gobierno.
El análisis de este evento ha extendido su repercusión por diversas plataformas digitales, avivando discusiones sobre simbolismo y comunicación no verbal. Pese a la controversia, no se ha emitido hasta el momento ninguna declaración oficial de Musk o del gobierno sobre la naturaleza del gesto.
Este incidente durante la toma de posesión de Trump coloca nuevamente a Elon Musk en el centro del debate público. Musk, conocido por sus declaraciones y acciones audaces, sigue siendo una figura polarizadora, intensificando aún más la atención y el escrutinio hacia su comportamiento durante eventos oficiales.