Donald Trump, a los 78 años, se convirtió en el presidente más anciano en asumir el cargo en la historia de Estados Unidos durante una ceremonia celebrada el 20 de enero de 2025. La investidura tuvo lugar en el interior del Capitolio en Washington, D.C., debido a las temperaturas de 24 grados Fahrenheit (-4 grados Celsius). Esta fue la primera toma de posesión dentro del edificio desde 1985, cuando Ronald Reagan también se vio obligado a trasladar la ceremonia al interior por razones climáticas.
Trump prestó juramento justo después del mediodía, en un acto presidido por el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. Utilizó dos Biblias durante la ceremonia: una que recibió de su madre en 1955 y otra que perteneció al presidente Abraham Lincoln, utilizada en su propia investidura de 1861. A la ceremonia asistieron distinguidas personalidades, incluidos los expresidentes Joe Biden, Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush, así como miembros de la Corte Suprema y otros dignatarios.
Junto a Trump, J.D. Vance fue investido como vicepresidente. En su discurso, Trump prometió una "edad dorada de América" e indicó que su primer día en el cargo estaría marcado por la firma de 10 órdenes ejecutivas centradas en la inmigración. Entre estas acciones se encuentran la declaración de un estado de emergencia en la frontera sur, la reanudación de la construcción del muro fronterizo, la intención de poner fin a la ciudadanía por nacimiento, la suspensión del programa de asilo político por al menos cuatro meses, y la imposición de la pena de muerte para ciertos delitos cometidos por inmigrantes.
Trump es el segundo presidente en la historia de Estados Unidos en regresar a la Casa Blanca tras una derrota electoral, emulando a Grover Cleveland. Es también el primer presidente en asumir el cargo después de haber sido destituido dos veces, aunque absuelto en ambas ocasiones. Logró su victoria electoral venciendo a la demócrata Kamala Harris, ganando los estados clave y el voto popular. Su campaña se centró en promesas de deportar a los inmigrantes indocumentados, reducir impuestos y combatir la inflación.
La ceremonia fue recibida con entusiasmo por sus seguidores, aunque Trump ha enfrentado serias amenazas a su seguridad, incluyendo dos intentos de asesinato, uno de los cuales ocurrió en julio, cuando una bala rozó su oreja. Se anticipa que implementará más de 100 acciones ejecutivas en sus primeros días en el cargo, enfocándose en el nacionalismo económico y la protección de la industria estadounidense, lo cual podría generar tensiones comerciales con países como China, Canadá y México.
Este evento marca un significativo cambio en la política estadounidense, con un énfasis renovado en la ideología "América Primero" y un gobierno que promete ser más agresivo en sus políticas internas y externas.