La ciudad de Nueva York ha acordado pagar 92,5 millones de dólares a alrededor de 20,000 inmigrantes que fueron detenidos ilegalmente entre el 1 de abril de 1997 y el 21 de diciembre de 2012. Este acuerdo histórico surge de una demanda colectiva presentada hace más de una década, que acusaba a las autoridades de prolongar de manera ilegal las retenciones de miles de personas.
El caso fue inicialmente presentado en 2010 por Oscar Onadia, un inmigrante de Burkina Faso, que fue arrestado por conducir sin licencia. A pesar de cumplir su condena de cinco días, Onadia fue retenido adicionalmente por ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) durante 42 días, a pesar de que la orden de detención indicaba que no debería mantenerse retenido por más de 48 horas.
Entre 1997 y 2012, los inmigrantes detenidos pasaron más de 166,000 días encarcelados en total, lo que se traduce a 454 años más allá de sus fechas previstas de liberación. El Departamento Correccional de Nueva York entregó a ICE a más de 3,000 detenidos solo entre octubre de 2012 y septiembre de 2013.
El acuerdo legal permitirá que los afectados soliciten compensaciones económicas que variarán según el tiempo de retención y los daños sufridos. Algunos individuos podrían recibir decenas de miles de dólares como indemnización. Aunque la ciudad de Nueva York ha negado ser responsable de las acciones ilegales, el acuerdo se ha establecido para proporcionar compensación por las injusticias sufridas.
A pesar de que Oscar Onadia falleció a principios de 2024, su esposa será una de las personas compensadas y recibirá un monto de 25,000 dólares. Es importante señalar que durante el periodo en cuestión, Nueva York no era considerada una "ciudad santuario" y colaboraba activamente con ICE en la detención de inmigrantes. Sin embargo, a partir de 2014, se firmó una ley que limita esta cooperación, estableciendo un cambio significativo en la política de la ciudad respecto a la inmigración.
El abogado de los demandantes declaró: “Este acuerdo representa un paso importante hacia la justicia para miles de inmigrantes que sufrieron detenciones indebidas”.
Este acuerdo marca uno de los litigios más importantes contra la ciudad de Nueva York y un paso relevante en la búsqueda de justicia para los inmigrantes afectados por detenciones prolongadas e injustificadas. El temor a la deportación sigue siendo una preocupación persistente en muchas comunidades inmigrantes a pesar de las reformas legales.