En una emotiva ceremonia celebrada en Los Ángeles, Mikey Madison recibió el Oscar a la Mejor Actriz por su papel protagónico en "Anora". A sus 26 años, logró destronar a grandes talentos de la industria, convirtiéndose en la novena mujer más joven en obtener este premio. "Anora", dirigida por Sean Baker, es una comedia dramática que narra la historia de una trabajadora sexual que se enamora del hijo inmaduro de un multimillonario ruso, un papel que fue escrito específicamente para Madison.
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El filme "Anora" había ganado previamente el prestigioso premio Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, consolidándose como una de las películas más aclamadas del año. Además, obtuvo reconocimientos en los Writers Guild of America Awards y los Producers Guild of America Awards, donde fue galardonada como Mejor Película.

La competición en la categoría de Mejor Actriz fue particularmente reñida, enfrentando a Madison contra Demi Moore, Fernanda Torres, Cynthia Erivo y Karla Sofía Gascón. Moore, favorita durante gran parte de la temporada por su trabajo en "The Substance", había mantenido una racha de premios ininterrumpida hasta que Mikey Madison ganó el BAFTA a la Mejor Actriz dos semanas antes de los Oscar, seguido del premio Independent Spirit en la misma categoría.

El desempeño de Madison recibió elogios unánimes de la crítica. Peter Bradshaw, crítico de The Guardian, describió su actuación como “terrífica” y destacó su magnetismo en pantalla. Su colaboración con Sean Baker fue decisiva, ya que el director no solo confió en el talento de Madison, sino que creó el personaje pensando específicamente en ella.

Antes de "Anora", Mikey Madison había tenido incursiones en papeles menores en producciones de alto perfil como "Scream" y "Once Upon a Time in Hollywood" de Quentin Tarantino, donde interpretó a una integrante del culto de Charles Manson. Su trayectoria, aunque breve, ha sido lo suficientemente prometedora como para catapultarla al estrellato.

La victoria en los Premios de la Academia marca un punto de inflexión en la carrera de Madison y reafirma la relevancia de "Anora" como una de las películas clave del año.