El Congreso de Colombia está analizando el proyecto de ley conocido como Borrón y Cuenta Nueva 2.0, diseñado para ayudar a los deudores morosos a limpiar su historial crediticio. Esta propuesta se enmarca como una continuación del beneficio otorgado tras la crisis económica ocasionada por la pandemia de COVID-19, y se convierte en una herramienta crucial para millones de personas que buscan reinsertarse en el sistema financiero formal.
El proyecto de ley específicamente prevé retirar los reportes negativos de las centrales de riesgo para aquellos deudores que, habiendo saldado sus deudas, aún enfrentan las consecuencias de un historial crediticio adverso. Esta medida no solo representa un alivio inmediato para los deudores, sino que también promueve la inclusión financiera y el dinamismo económico al permitir que más ciudadanos puedan acceder a créditos para consumo, inversión y otras necesidades económicas básicas.
Si es aprobada, la ley beneficiaría a aproximadamente 5 millones de colombianos, quienes podrían tener la oportunidad de redimir sus deudas y eliminar los reportes negativos en sus historiales crediticios. Las centrales de riesgo, donde se registran tanto informes positivos como negativos de todos los colombianos con algún servicio bancario, juegan un papel crucial en este proceso. Con esta medida, los beneficiarios no solo dejarían de ser considerados morosos, sino que también mejoraría su puntuación crediticia, brindándoles una segunda oportunidad en el sistema financiero.
La propuesta también establece ciertos requisitos para acceder a este beneficio. Los interesados deben realizar un acuerdo de pago con la entidad financiera correspondiente para sanear la deuda, y el primer retraso debe haberse presentado hace más de dos años. Además, la deuda en cuestión debe ser menor a 25 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV), lo que actualmente equivale aproximadamente a $28,600,000 COP. Esto garantiza que el enfoque sea principalmente en deudores medianos y pequeños, quienes han sido los más afectados por las restricciones financieras.
Para poder acceder a los beneficios del Borrón y Cuenta Nueva 2.0, los deudores deberán cumplir con ciertos criterios específicos establecidos por la ley. En primer lugar, es esencial que el deudor haya realizado un acuerdo de pago con el banco o entidad financiera a la que le debe dinero. Este acuerdo de pago busca asegurar que la deuda sea saldada de manera estructurada y ordenada, facilitando tanto al deudor como a la entidad financiera.
Una de las condiciones adicionales es que el primer retraso del pago de la deuda haya sucedido hace más de dos años. Este requisito asegura que el beneficio se enfoque en aquellos deudores que han experimentado dificultades financieras a largo plazo y no en aquellos que hayan caído recientemente en mora. Esta medida fortalece el objetivo de reintegrar al sistema financiero a aquellos que han demostrado un esfuerzo por superar sus problemas financieros.
En términos sociales, esta ley podría contribuir significativamente a reducir la brecha de desigualdad en el acceso al crédito, un problema persistente en el país. Al ofrecer una segunda oportunidad a millones de deudores, se fomenta un ambiente de equidad y justicia financiera donde más ciudadanos tienen la oportunidad de avanzar económicamente y mejorar su calidad de vida. Esta medida representa no solo un alivio financiero, sino también una plataforma para el empoderamiento y crecimiento personal de los beneficiarios.