El Huracán Milton, que anteriormente alcanzó la intensidad de Categoría 5, ha mostrado fluctuaciones significativas y ha sido degradado a Categoría 3 con vientos sostenidos de 125 mph. Sin embargo, se espera que el ciclón recupere fuerza y se fortalezca a Categoría 4 con vientos de 130 mph antes de tocar tierra en la costa oeste de Florida, probablemente entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves.
Ante la emergencia, aproximadamente 6 millones de personas en 11 condados de Florida han sido sometidas a órdenes de evacuación obligatoria. Las autoridades han subrayado la naturaleza potencialmente letal del huracán, instando a los residentes a moverse hacia el interior. "La magnitud de esta evacuación no tiene precedentes; permanecer en casas de un solo piso podría ser fatal", advirtió Jane Castor, alcaldesa de Tampa.
La amenaza de tornados se ha incrementado drásticamente con la llegada del huracán. Para el miércoles por la tarde, se han reportado al menos siete tornados en Florida, y el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) ha emitido 53 advertencias de tornado. Estas tormentas han causado daños estructurales en diversas áreas, incluyendo Lakeport y Fort Myers.
Las fuertes lluvias ya están afectando las regiones central y suroeste de Florida, con pronósticos de marejadas ciclónicas de 10 a 15 pies en algunas zonas. El NWS ha alertado sobre inundaciones peligrosas a lo largo de las principales carreteras, declarando que niveles de agua que superen los 3 pies pueden ser mortales y que niveles más altos podrían arrastrar vehículos y causar fallos estructurales.
En respuesta a esta situación crítica, el presidente Joe Biden ha declarado una emergencia nacional, describiendo el huracán como potencialmente la "tormenta del siglo". El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha asegurado que el estado está preparado para el impacto del huracán, al cual se refirió como un "gran golpe."
Las infraestructuras críticas se están preparando para el peor escenario: los aeropuertos de Florida han detenido los vuelos, las escuelas se han convertido en refugios de emergencia y los zoológicos y acuarios están tomando medidas para proteger a los animales del incremento del nivel del agua y las marejadas.
Las autoridades están enfatizando fuertemente la seguridad pública, advirtiendo que el agua puede alcanzar niveles peligrosos rápidamente, y que es imperativo seguir las recomendaciones y mantenerse informado a través de los servicios locales de noticias y meteorología.
Este panorama sigue siendo muy dinámico y las autoridades piden a los ciudadanos que se mantengan vigilantes y preparados para cualquier cambio en la trayectoria o intensidad de Milton.