El 17 de octubre de 2024, las autoridades colombianas confirmaron el hallazgo del cuerpo de Sofía Delgado, una niña de 12 años que había desaparecido casi tres semanas antes, el 29 de septiembre, en el corregimiento de Villagorgona, municipio de Candelaria, Valle del Cauca. Sofía salió de su casa con la intención de comprar champú para su mascota, pero nunca regresó. Su cuerpo, desmembrado y con signos de calcinación en los huesos, fue encontrado en un cañaduzal, envuelto en bolsas.
Las investigaciones involucraron rápidamente a un hombre y una mujer, vecinos de la familia de Sofía, como los principales sospechosos. Brayan Campo, que tiene antecedentes por delitos sexuales, fue capturado junto con su esposa en una veterinaria en Florida, Valle del Cauca. Ambos están acusados de desaparición forzada y se sospecha que el intento de incinerar el cuerpo de la menor fue una acción dirigida a eliminar pruebas del crimen.
Desde la desaparición de Sofía, la comunidad y las autoridades se movilizaron significativamente. La Gobernación del Valle del Cauca ofreció una recompensa de 25 millones de pesos (aproximadamente 5,800 dólares) para obtener información sobre su paradero. Además, se emitió una Circular Amarilla por parte de Interpol para evitar que la menor fuera sacada del país.
La noticia del hallazgo desató la indignación de los habitantes de Villagorgona, quienes no solo se manifestaron sino que incendiaron la vivienda y el local comercial del sospechoso principal, mostrando su rechazo y frustración ante este acto de violencia.
En respuesta oficial, la alcaldía de Candelaria decretó tres días de luto y se comprometió a ofrecer apoyo psicosocial a la familia de Sofía. Dilian Francisca Toro, Gobernadora del Valle del Cauca, expresó su repudio al crimen y su compromiso de lograr justicia.
Este crimen se suma a las preocupantes estadísticas de violencia contra los menores en Colombia. Según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y abril de 2024, se produjeron 177 asesinatos de menores en el país, lo cual resalta la gravedad del problema y la necesidad urgente de medidas contundentes para su prevención.
El caso de Sofía Delgado no solo ha sensibilizado a la comunidad local sino que ha puesto de relieve la tensión y la vulnerabilidad de los niños en Colombia. La violencia contra menores de edad sigue siendo una preocupación mayúscula para la sociedad y las autoridades del país.