El innovador ensayo clínico llevado a cabo en el Hospital Universitario de Osaka, Japón, ha marcado un hito en la medicina regenerativa al mejorar significativamente la visión borrosa en tres de sus cuatro participantes. Este primer trasplante de células madre a nivel mundial se centró en pacientes que sufrían de deficiencia de células madre limbares (LSCD), una condición que provoca la acumulación de tejido cicatricial en la córnea.
El estudio contó con la participación de cuatro pacientes, cuyas edades oscilaban entre los 39 y 72 años. Las células madre pluripotentes inducidas (iPSCs) derivadas de células sanguíneas sanas fueron reprogramadas a un estado similar al embrionario y transformadas en láminas de células epiteliales corneales (iCEPS). Estas láminas se trasplantaron en la córnea de los pacientes tras la eliminación del tejido cicatricial.
Todos los pacientes experimentaron mejoras en su visión a los siete meses del trasplante. En términos específicos, el paciente 1, de 44 años, mostró una mejora de 10 líneas en la agudeza visual. El paciente 2, de 66 años, avanzó 11.8 líneas, mientras que el paciente 3, de 72 años, mejoró 6.6 líneas. La paciente 4, de 39 años, mostró una mejora inicial de 2.8 líneas en su agudeza visual, aunque experimentó una regresión al año del procedimiento.
El seguimiento de los pacientes se llevó a cabo durante dos años, periodo en el cual no se observaron eventos adversos graves como tumorigenesis o rechazo clínico. No obstante, se reportaron 26 eventos adversos en el primer año, la mayoría de ellos considerados leves.
En términos de opacidad corneal, todos los participantes vieron una reducción significativa. Los pacientes 1 y 2 lograron un grado de opacidad de 0, indicando una córnea clara al final del seguimiento. Esto representa una mejora notable en comparación con su estado inicial.
LSCD afecta aproximadamente a 12.7 millones de personas en todo el mundo, y solo 1 de cada 70 recibe un trasplante de córnea. La recurrencia de problemas como el rechazo de trasplante hace necesario buscar enfoques menos invasivos y más efectivos, como el uso de iPSCs. El uso de células madre pluripotentes inducidas (iPSCs) en tratamientos médicos fue reconocido con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2012, destacando su potencial terapéutico en múltiples campos de la medicina.
El éxito de este ensayo lleva a los investigadores a planificar ensayos clínicos multicéntricos para evaluar más a fondo la eficacia y seguridad de este tratamiento innovador. La investigación ha sido publicada en The Lancet, destacando su importancia y potencial en el tratamiento de pérdida de visión relacionada con LSCD.