El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) ha dado un paso significativo en su lucha contra el monopolio tecnológico al proponer el desmantelamiento de Google. Esta iniciativa incluye la exigencia de que Google venda su navegador Chrome, valorado en hasta $20 mil millones (£15.8 mil millones). La propuesta surge como una medida para permitir que los motores de búsqueda rivales accedan a un navegador que es una puerta de entrada a Internet para muchos usuarios.
Además de la venta de Chrome, la propuesta del DoJ incluye varias prohibiciones y restricciones. Entre ellas, la prohibición de que Google pague a terceros, como Apple, para que sea el motor de búsqueda predeterminado en sus dispositivos. También impondría restricciones para que Google no favorezca su propio motor de búsqueda en plataformas que posee, como YouTube. Los competidores tendrían acceso a su índice de búsqueda a un costo marginal y de manera continua, y los sitios web podrían optar por no aparecer en los resúmenes de IA de Google sin ser penalizados en los resultados de búsqueda.
El DoJ también contempla la posibilidad de una futura división de Android, aunque esta no es una exigencia inmediata. La propuesta incluye un plan para examinar si las medidas actuales restauran la competencia antes de requerir su desinversión.
La transparencia en la publicidad es otro foco de la propuesta, en la cual se busca que Google ofrezca más claridad sobre cómo establece los precios que los anunciantes pagan para aparecer en los resultados de búsqueda. Esta medida apunta a cerrar la brecha de competencia que el DoJ argumenta ha sido creada por las prácticas monopolísticas de Google.
En el contexto legal y político, el juez Amit Mehta, quien dictó el fallo en agosto declarando que Google había mantenido un monopolio ilegal durante más de una década, será el encargado de decidir sobre las propuestas del DoJ. Las audiencias sobre las sanciones están programadas para comenzar en abril de 2025, con una decisión final esperada antes del Día del Trabajo de ese año. La postura del ex presidente Donald Trump, bajo cuya administración se presentó inicialmente el caso, podría influir en el resultado final, dado que ha expresado preocupaciones sobre las repercusiones de una ruptura en la empresa.
Google ha calificado las propuestas del DoJ como "radicales" y "extremas". Kent Walker, abogado principal de la empresa, argumenta que estas medidas pondrían en riesgo la privacidad y la seguridad de los usuarios, además de perjudicar a los consumidores y la competitividad de Estados Unidos en tecnología. El navegador Chrome fue lanzado en 2008 y rápidamente se convirtió en el líder del mercado, superando a competidores como Internet Explorer y Firefox. Hoy, Chrome es el navegador predeterminado para millones de usuarios en todo el mundo.
Las implicaciones financieras de esta acción podrían ser significativas. Se espera que el negocio de Google genere más de $300 mil millones en ingresos este año. La propuesta del DoJ busca cerrar la brecha de competencia creada por las prácticas de Google y presenta un intento significativo de reestructurar su dominio en el mercado de búsqueda. Las repercusiones de estas medidas dependerán de la decisión del juez Mehta y de la respuesta de Google a las sanciones propuestas.