La gepotidacina, un nuevo antibiótico que representa un avance significativo en la lucha contra la gonorrea resistente, ha demostrado su eficacia al eliminar la bacteria en el 93% de los casos estudiados en un reciente ensayo clínico de fase tres. Este ensayo internacional involucró a 622 pacientes procedentes de países como Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Alemania, México y España, y comparó la eficacia del nuevo medicamento en formato de píldora frente al tratamiento estándar con ceftriaxona (inyección) y azitromicina (píldora).
El porcentaje de éxito de la gepotidacina fue del 92%, prácticamente equivalente al 91% del tratamiento estándar, lo que refuerza su potencial como herramienta clave en el control de esta enfermedad. Uno de los aspectos destacados de este nuevo medicamento es su formato oral, que supone una mejora significativa en la experiencia del paciente en comparación con las alternativas inyectables. Además, el estudio confirmó que no se presentaron efectos secundarios severos derivados de este tratamiento.
La necesidad de una nueva línea de antibióticos es evidente debido a la amenaza de la resistencia bacteriana. Según datos recientes, solo en Inglaterra se registraron 85,000 casos de gonorrea en 2023, la cifra más alta desde 1918. En Estados Unidos, los casos han aumentado un alarmante 118% entre 2009 y 2021, alcanzando más de 640,000 reportes en 2022. A esto se suman desafíos globales como la resistencia a ceftriaxona, que afecta entre el 8% y el 27% de los casos analizados en algunos países asiáticos. Esta problemática llevó a la Organización Mundial de la Salud a calificar la situación como una crisis potencial para la salud global.
Cabe destacar que la gepotidacina es el primer antibiótico con un nuevo mecanismo de acción desarrollado en más de tres décadas, lo que la convierte en un avance crucial para combatir la creciente resistencia a los antibióticos observada desde los años 1990. A pesar de su éxito demostrado en los ensayos clínicos, aún se encuentra en proceso de aprobación para el tratamiento de la gonorrea. La farmacéutica GSK, responsable de su desarrollo, ya recibió el aval de la FDA en marzo de 2025 para su uso en infecciones urinarias no complicadas en mujeres y niñas a partir de 12 años, y planea someter la solicitud para su aplicación en casos de gonorrea en los meses siguientes.
Este avance representa una oportunidad histórica para renovar las opciones terapéuticas contra una infección de transmisión sexual que, sin un tratamiento adecuado, puede ocasionar graves complicaciones de salud como infertilidad y embarazos ectópicos. Con la introducción de este nuevo antibiótico, se abre un camino esperanzador en la lucha contra las infecciones de transmisión sexual altamente resistentes.
La gonorrea, una de las enfermedades de transmisión sexual más antiguas documentadas, también conocida como “blenorragia”, ha sido mencionada en escritos médicos que datan de la antigua Grecia, lo que subraya su prevalencia milenaria en la humanidad.