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El Proyecto Africano de Reforestación Que Cambia el Juego: Siete Veces el Tamaño de Manhattan

Un proyecto innovador en África, "Árboles para el Futuro" (TREES), está marcando la diferencia al persuadir a miles de agricultores para reemplazar monocultivos estériles con jardines forestales biodiversos.

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El Proyecto Africano de Reforestación Que Cambia el Juego: Siete Veces el Tamaño de Manhattan

Un proyecto innovador en África, "Árboles para el Futuro" (TREES), está marcando la diferencia al persuadir a miles de agricultores para reemplazar monocultivos estériles con jardines forestales biodiversos.

"Iniciativas como TREES están jugando un papel importante en revertir décadas de degradación de ecosistemas, especialmente en el Sahel, combatiendo la desertificación"

- Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

13/3/2024

En el contexto actual de cultivos de monocultura, el proyecto africano Trees for the Future (TREES) representa un cambio significativo al promover entre los agricultores la plantación de jardines forestales biodiversos. Estos no solo ofrecen alimento para las familias, sino que también protegen el suelo y aumentan la cobertura de árboles. Desde su fundación en 2015, TREES ha logrado plantar decenas de millones de árboles cada año en nueve países, desde Senegal y Mali hasta Tanzania y Kenia, restaurando un área combinada de más de 41,000 hectáreas, equivalente a siete veces el tamaño de Manhattan.

Esta iniciativa incluye parte del proyecto del Muro Verde Grande de la Unión Africana, una barrera de vegetación de 8,000 km de ancho destinada a detener el avance de los desiertos en la región del Sahel. Considerado como la estructura natural más grande del planeta, aún está en proceso de desarrollo. TREES, con sus ambiciosos planes, busca combatir la pobreza mediante la reforestación, con el objetivo de crear 230,000 empleos y plantar mil millones de árboles para 2030.

La necesidad de restauración es imperativa; como señaló Inger Andersen, directora ejecutiva de UNEP, ya no es suficiente con proteger lo que queda de la tierra fértil de África. Este continente albergará a un cuarto de la población mundial en poco más de una generación, y muchas áreas ya se han degradado a tierras semiáridas. TREES juega un rol crucial en revertir décadas de degradación del ecosistema, especialmente en el Sahel, combatiendo la desertificación y mejorando la resiliencia climática y el bienestar de las comunidades agrícolas.

A pesar de la importancia de la reforestación, existen razones históricas para dudar de la efectividad de tales programas. Expectativas demasiado altas y la falta de seguimiento adecuado han llevado a que muchas iniciativas de plantación de árboles a gran escala resulten insuficientes. Sin embargo, TREES se destaca por su enfoque en jardines forestales que ofrecen una solución más sostenible y prometedora para los problemas ecológicos y económicos en áreas ya degradadas.

Algo Curioso
La iniciativa del Muro Verde Grande de la Unión Africana, parte del proyecto TREES, busca ser la estructura natural más grande del planeta. Esta barrera vegetativa de 8,000 km de ancho está diseñada para combatir la desertificación en la región del Sahel, demostrando la ambición y la escala de los esfuerzos de reforestación en África.

Restaurando Ecosistemas y Mejorando Vidas: La Visión de TREES para 2030

En el corazón de África, el proyecto TREES no solo ha transformado el paisaje, sino también la vida de miles de agricultores. En regiones como el borde del Lago Victoria, en Kenia occidental, el programa ha apoyado a 17,000 pequeños agricultores, proporcionándoles capacitación, semillas, herramientas y subvenciones para desarrollar “jardines forestales”. Estos jardines forestales reemplazan los monocultivos que antes dejaban sus tierras expuestas y desprovistas de humedad, carbono y nutrientes, ofreciendo una alternativa sostenible que revitaliza tanto la tierra como las economías locales.

Cada área se subdivide en grupos de 20 pequeños propietarios, liderados por un agricultor principal que recibe un estipendio mensual de 3,000 chelines kenianos. Los miembros se reúnen regularmente para reportar avances, recibir capacitación y acceder a bancos de semillas y herramientas para cultivar un jardín forestal. Las parcelas individuales, que promedian 1 hectárea, albergan aproximadamente 5,800 árboles de múltiples variedades, creando un ecosistema diverso y resiliente.

La estructura de estos jardines forestales es meticulosa: un "muro protector" de Acacia polyacantha (acacia blanca) rodea el perímetro exterior. Detrás de este, se encuentran árboles de agroforestería de rápido crecimiento, utilizados para leña y forraje. El núcleo del jardín alberga huertos de verduras y frutales como mangos, aguacates, naranjas, manzanas y otros, diseñados para proveer nutrición a la familia del agricultor, con un excedente que puede venderse en el mercado.

Este modelo de agricultura regenerativa no solo asegura la autosuficiencia alimentaria de las familias agricultoras sino que también contribuye a la lucha contra el cambio climático mediante la captura de carbono. Un aspecto innovador en algunas áreas es la generación de ingresos a través de créditos de carbono, proporcionados por la firma estadounidense Catona Climate basados en el aumento del carbono orgánico del suelo, lo cual es medido por expertos de la Universidad de Nairobi y el Instituto Wangari Maathai de Estudios de Paz y Ambientales.

Un Futuro Verde: La Economía Regenerativa en Acción

La implementación exitosa de programas de reforestación a gran escala enfrenta numerosos desafíos, desde la selección de especies adecuadas hasta la supervivencia a largo plazo de los árboles plantados. A diferencia de campañas anteriores en Kenia y otros países, que a menudo carecían de seguimiento y gestión adecuados, el enfoque de TREES se centra en la sostenibilidad y el empoderamiento comunitario. Al trabajar directamente con los agricultores durante cuatro años, el programa asegura que adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para mantener sus jardines forestales, convirtiendo la reforestación en un motor de desarrollo económico y ambiental sostenible.

El proyecto TREES, ahora con el respaldo del PNUMA, planea expandirse rápidamente, apuntando a una restauración masiva a través de la agricultura regenerativa. Vincent Mainga, director de TREES en Kenia, enfatiza que este modelo es fácil de adoptar y sostener, proyectando farmlands prósperas y autosuficientes. Este enfoque holístico no solo aborda la degradación ambiental sino que también ofrece soluciones concretas a la pobreza y la inseguridad alimentaria, marcando un cambio positivo en las comunidades rurales africanas.

"Iniciativas como TREES están jugando un papel importante en revertir décadas de degradación de ecosistemas, especialmente en el Sahel, combatiendo la desertificación"

- Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Mar 13, 2024
Colglobal News

En el contexto actual de cultivos de monocultura, el proyecto africano Trees for the Future (TREES) representa un cambio significativo al promover entre los agricultores la plantación de jardines forestales biodiversos. Estos no solo ofrecen alimento para las familias, sino que también protegen el suelo y aumentan la cobertura de árboles. Desde su fundación en 2015, TREES ha logrado plantar decenas de millones de árboles cada año en nueve países, desde Senegal y Mali hasta Tanzania y Kenia, restaurando un área combinada de más de 41,000 hectáreas, equivalente a siete veces el tamaño de Manhattan.

Esta iniciativa incluye parte del proyecto del Muro Verde Grande de la Unión Africana, una barrera de vegetación de 8,000 km de ancho destinada a detener el avance de los desiertos en la región del Sahel. Considerado como la estructura natural más grande del planeta, aún está en proceso de desarrollo. TREES, con sus ambiciosos planes, busca combatir la pobreza mediante la reforestación, con el objetivo de crear 230,000 empleos y plantar mil millones de árboles para 2030.

La necesidad de restauración es imperativa; como señaló Inger Andersen, directora ejecutiva de UNEP, ya no es suficiente con proteger lo que queda de la tierra fértil de África. Este continente albergará a un cuarto de la población mundial en poco más de una generación, y muchas áreas ya se han degradado a tierras semiáridas. TREES juega un rol crucial en revertir décadas de degradación del ecosistema, especialmente en el Sahel, combatiendo la desertificación y mejorando la resiliencia climática y el bienestar de las comunidades agrícolas.

A pesar de la importancia de la reforestación, existen razones históricas para dudar de la efectividad de tales programas. Expectativas demasiado altas y la falta de seguimiento adecuado han llevado a que muchas iniciativas de plantación de árboles a gran escala resulten insuficientes. Sin embargo, TREES se destaca por su enfoque en jardines forestales que ofrecen una solución más sostenible y prometedora para los problemas ecológicos y económicos en áreas ya degradadas.

En el contexto actual de cultivos de monocultura, el proyecto africano Trees for the Future (TREES) representa un cambio significativo al promover entre los agricultores la plantación de jardines forestales biodiversos. Estos no solo ofrecen alimento para las familias, sino que también protegen el suelo y aumentan la cobertura de árboles. Desde su fundación en 2015, TREES ha logrado plantar decenas de millones de árboles cada año en nueve países, desde Senegal y Mali hasta Tanzania y Kenia, restaurando un área combinada de más de 41,000 hectáreas, equivalente a siete veces el tamaño de Manhattan.

Esta iniciativa incluye parte del proyecto del Muro Verde Grande de la Unión Africana, una barrera de vegetación de 8,000 km de ancho destinada a detener el avance de los desiertos en la región del Sahel. Considerado como la estructura natural más grande del planeta, aún está en proceso de desarrollo. TREES, con sus ambiciosos planes, busca combatir la pobreza mediante la reforestación, con el objetivo de crear 230,000 empleos y plantar mil millones de árboles para 2030.

La necesidad de restauración es imperativa; como señaló Inger Andersen, directora ejecutiva de UNEP, ya no es suficiente con proteger lo que queda de la tierra fértil de África. Este continente albergará a un cuarto de la población mundial en poco más de una generación, y muchas áreas ya se han degradado a tierras semiáridas. TREES juega un rol crucial en revertir décadas de degradación del ecosistema, especialmente en el Sahel, combatiendo la desertificación y mejorando la resiliencia climática y el bienestar de las comunidades agrícolas.

A pesar de la importancia de la reforestación, existen razones históricas para dudar de la efectividad de tales programas. Expectativas demasiado altas y la falta de seguimiento adecuado han llevado a que muchas iniciativas de plantación de árboles a gran escala resulten insuficientes. Sin embargo, TREES se destaca por su enfoque en jardines forestales que ofrecen una solución más sostenible y prometedora para los problemas ecológicos y económicos en áreas ya degradadas.

Algo Curioso
La iniciativa del Muro Verde Grande de la Unión Africana, parte del proyecto TREES, busca ser la estructura natural más grande del planeta. Esta barrera vegetativa de 8,000 km de ancho está diseñada para combatir la desertificación en la región del Sahel, demostrando la ambición y la escala de los esfuerzos de reforestación en África.

Restaurando Ecosistemas y Mejorando Vidas: La Visión de TREES para 2030

En el corazón de África, el proyecto TREES no solo ha transformado el paisaje, sino también la vida de miles de agricultores. En regiones como el borde del Lago Victoria, en Kenia occidental, el programa ha apoyado a 17,000 pequeños agricultores, proporcionándoles capacitación, semillas, herramientas y subvenciones para desarrollar “jardines forestales”. Estos jardines forestales reemplazan los monocultivos que antes dejaban sus tierras expuestas y desprovistas de humedad, carbono y nutrientes, ofreciendo una alternativa sostenible que revitaliza tanto la tierra como las economías locales.

Cada área se subdivide en grupos de 20 pequeños propietarios, liderados por un agricultor principal que recibe un estipendio mensual de 3,000 chelines kenianos. Los miembros se reúnen regularmente para reportar avances, recibir capacitación y acceder a bancos de semillas y herramientas para cultivar un jardín forestal. Las parcelas individuales, que promedian 1 hectárea, albergan aproximadamente 5,800 árboles de múltiples variedades, creando un ecosistema diverso y resiliente.

La estructura de estos jardines forestales es meticulosa: un "muro protector" de Acacia polyacantha (acacia blanca) rodea el perímetro exterior. Detrás de este, se encuentran árboles de agroforestería de rápido crecimiento, utilizados para leña y forraje. El núcleo del jardín alberga huertos de verduras y frutales como mangos, aguacates, naranjas, manzanas y otros, diseñados para proveer nutrición a la familia del agricultor, con un excedente que puede venderse en el mercado.

Este modelo de agricultura regenerativa no solo asegura la autosuficiencia alimentaria de las familias agricultoras sino que también contribuye a la lucha contra el cambio climático mediante la captura de carbono. Un aspecto innovador en algunas áreas es la generación de ingresos a través de créditos de carbono, proporcionados por la firma estadounidense Catona Climate basados en el aumento del carbono orgánico del suelo, lo cual es medido por expertos de la Universidad de Nairobi y el Instituto Wangari Maathai de Estudios de Paz y Ambientales.

Un Futuro Verde: La Economía Regenerativa en Acción

La implementación exitosa de programas de reforestación a gran escala enfrenta numerosos desafíos, desde la selección de especies adecuadas hasta la supervivencia a largo plazo de los árboles plantados. A diferencia de campañas anteriores en Kenia y otros países, que a menudo carecían de seguimiento y gestión adecuados, el enfoque de TREES se centra en la sostenibilidad y el empoderamiento comunitario. Al trabajar directamente con los agricultores durante cuatro años, el programa asegura que adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para mantener sus jardines forestales, convirtiendo la reforestación en un motor de desarrollo económico y ambiental sostenible.

El proyecto TREES, ahora con el respaldo del PNUMA, planea expandirse rápidamente, apuntando a una restauración masiva a través de la agricultura regenerativa. Vincent Mainga, director de TREES en Kenia, enfatiza que este modelo es fácil de adoptar y sostener, proyectando farmlands prósperas y autosuficientes. Este enfoque holístico no solo aborda la degradación ambiental sino que también ofrece soluciones concretas a la pobreza y la inseguridad alimentaria, marcando un cambio positivo en las comunidades rurales africanas.

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