El 9 de octubre de 2024, la Real Academia Sueca de Ciencias anunció que Demis Hassabis, David Baker y John Jumper han sido galardonados con el Premio Nobel de Química. Este reconocimiento se les otorga debido a sus contribuciones revolucionarias en la predicción de estructuras de proteínas utilizando inteligencia artificial. El programa AlphaFold, elemento central de esta innovación, permite a los científicos determinar la forma de las proteínas de manera precisa y eficiente, superando métodos previos.
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Demis Hassabis, nacido en Londres en 1976, es hijo de un padre grecochipriota y una madre singapurense. Su carrera se destacó desde temprana edad, con una gran pasión por el ajedrez que lo llevó a ser maestro a los 13 años. Tras completar la escuela secundaria a los 16 años, estudió neurociencia en University College London. En 2010, cofundó DeepMind, una empresa centrada en la inteligencia artificial que Google adquirió en 2014.
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AlphaFold, creado por DeepMind, demostró capacidades impresionantes en 2018 cuando participó en una competencia de predicción de estructuras de proteínas, alcanzando una precisión del 60%, en comparación con el 40% de métodos anteriores. Para 2020, AlphaFold había resuelto efectivamente el problema de la predicción de estructuras de proteínas. Este avance ha tenido un impacto significativo en la comunidad científica, siendo citado en más de 30,000 artículos y utilizado por más de 2 millones de investigadores en campos que van desde el diseño de enzimas hasta el descubrimiento de fármacos.
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David Baker y John Jumper, ambos estadounidenses, también han jugado roles cruciales en este avance científico. La contribución de Baker y su equipo del Instituto de Diseño de Proteínas de la Universidad de Washington ha sido vital para aplicar estos métodos a problemas prácticos en biología. Jumper, miembro del equipo de DeepMind, ha sido un líder en el desarrollo y optimización de AlphaFold.
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El reconocimiento de la IA en los Premios Nobel destaca su creciente relevancia en la ciencia moderna. Este es el segundo Nobel en dos días relacionado con inteligencia artificial, subrayando el impacto transformador de esta tecnología en diversas disciplinas científicas.
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Además de su labor en el ámbito científico, Hassabis se describe como un "optimista cauteloso" respecto al futuro de la inteligencia artificial. En entrevistas, ha señalado tanto el potencial positivo de la IA para mejorar la humanidad, como los riesgos inherentes que su desarrollo conlleva.
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En resumen, el Premio Nobel de Química otorgado a Demis Hassabis, David Baker y John Jumper no solo reconoce un avance técnico en biología y química, sino también un hito significativo en la aplicación de la inteligencia artificial al servicio de la ciencia y la humanidad.