Según informes recientes, más de 750,000 personas en Sudán se encuentran en riesgo de morir de hambre debido a una devastadora guerra civil que ha sumido al país en una crisis humanitaria sin precedentes. La Integrated Food Security Phase Classification, un grupo de expertos de organismos de la ONU y agencias de ayuda importantes, ha señalado que al menos 14 áreas en Sudán están al borde de la hambruna, incluyendo algunas en la capital, Jartum.
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La situación en Sudán se ha deteriorado significativamente debido al conflicto entre facciones militares. Actualmente, 755,000 personas enfrentan niveles de hambre extrema. Además, aproximadamente 8.5 millones de personas, que representan el 18% de la población, lidian con escasez de alimentos que podría resultar en desnutrición aguda y muerte. El conflicto armado ha persistido por más de un año, llevando al país a niveles críticos de inseguridad alimentaria con consecuencias devastadoras para su población.
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El combate entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido ha provocado desplazamientos masivos, afectando a alrededor de 10 millones de personas que han huido de sus hogares. En total, más de 11 millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus viviendas, convirtiendo esta crisis en la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Según las Naciones Unidas, la guerra ha cobrado la vida de más de 14,000 personas y ha dejado heridas a 33,000.
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La situación es especialmente grave para las poblaciones atrapadas en áreas afectadas por el conflicto directo e inseguridad, donde la falta de protección y acceso a la asistencia humanitaria agravan aún más la condición. La expansión del conflicto ha devastado la producción de alimentos y ha causado una grave desnutrición entre grupos vulnerables, como niños, mujeres embarazadas, madres lactantes, enfermos crónicos y personas mayores.
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En resumen, Sudán se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes, con millones de personas en riesgo de morir de hambre si la situación no se aborda de manera urgente y efectiva. La comunidad internacional está llamada a intervenir con prontitud para evitar una catástrofe mayor. Sudán es uno de los países más grandes de África, y su actual crisis humanitaria ha sido exacerbada por la combinación de conflicto armado, desplazamientos masivos y escasez de alimentos.