Corea del Norte llevó a cabo la destrucción de partes de dos importantes carreteras que conectan con Corea del Sur, específicamente las líneas Gyeongui y Donghae. Las explosiones se produjeron alrededor de las 12 p.m. hora local, según informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS). Aunque las carreteras afectadas no habían sido usadas en años, su destrucción es vista como un acto simbólico que refuerza la postura de Pyongyang de cortar lazos con Seúl.
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Las carreteras Gyeongui y Donghae, ubicadas en las costas oeste y este respectivamente, habían sido construidas con inversiones surcoreanas, alcanzando un valor de 133 millones de dólares. Este evento ocurre en un contexto de creciente tensión entre las dos Coreas, donde el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha declarado a Corea del Sur como su "enemigo principal", alejándose de cualquier política de reunificación pacífica.
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En respuesta a las explosiones, el ejército surcoreano disparó tiros de advertencia y mantiene una postura de total preparación en cooperación con Estados Unidos. Desde el pasado enero, Corea del Norte ha intensificado sus defensas fronterizas mediante la colocación de minas terrestres y la construcción de barreras antitanque.
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Este acto se alinea con la reciente declaración del ejército norcoreano de cortar completamente las rutas terrestres que conectan con el Sur, como reacción a los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos. Según los informes, Corea del Norte ha acusado a Corea del Sur de utilizar drones para lanzar panfletos de propaganda sobre Pyongyang, lo que ha llevado a amenazas de represalias. En consecuencia, las unidades de artillería norcoreanas en la frontera han sido puestas en alerta.
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"Este comportamiento es anormal y una violación de acuerdos bilaterales", declaró el Ministerio de Unificación de Corea del Sur en un comunicado oficial. Analistas sugieren que la destrucción de las carreteras es parte de una estrategia de Kim Jong-un para legitimar la creciente acumulación de misiles y armas nucleares al exagerar las amenazas externas.
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La situación sigue siendo tensa en la península coreana, con ambos lados en un estado de alerta constante y una retórica incendiaria desde ambos gobiernos. Las medidas recientes de Corea del Norte y su postura confrontacional han llevado a un endurecimiento de las posturas militares y diplomáticas de ambos países, dificultando cualquier posibilidad de diálogo y cooperación. Las carreteras Gyeongui y Donghae simbolizaban en su momento esperanzas de reconciliación y cooperación intercoreana, ya que conectaban el Norte y el Sur facilitando el comercio y los intercambios culturales.