El pasado 8 de agosto de 2024, John Mark Rozendaal, un activista climático de 63 años, fue arrestado mientras realizaba un solo de Bach frente a la sede de Citibank en Nueva York. Rozendaal, además de ser un violonchelista profesional, es profesor adjunto en la Universidad de Princeton. Durante el arresto, se le acusó de desacato, un delito que podría costarle hasta siete años de prisión.
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Junto a Rozendaal, Alec Connon, director del grupo Stop the Money Pipeline, también fue detenido. Ambos fueron arrestados en un parque público en el marco de una protesta pacífica perteneciente a la campaña "Summer of Heat on Wall Street". Esta campaña tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre el financiamiento de combustibles fósiles llevado a cabo por Citibank.
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Durante la protesta, Rozendaal fue esposado mientras cantaba, y además de él, otros trece activistas que formaban un círculo alrededor suyo, fueron arrestados por obstrucción de la administración gubernamental. Desde el inicio de la campaña el 10 de junio, más de 3,700 personas han participado en estas manifestaciones, resultando en más de 475 arrestos. Entre los detenidos se encuentran líderes religiosos y científicos.
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Citibank es uno de los principales financistas de combustibles fósiles a nivel mundial. Desde el Acuerdo de París de 2015, ha proporcionado $60 mil millones a empresas vinculadas a la expansión de operaciones de carbón, petróleo y gas, convirtiéndose en el mayor financiador de esta expansión.
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La manifestación del 8 de agosto se desarrolló dentro de un contexto de creciente represión hacia los manifestantes no violentos. Varias acusaciones sugieren que existe una coordinación entre la policía de Nueva York y Citibank para suprimir estas protestas. Activistas y diversas organizaciones han criticado fuertemente estos arrestos, argumentando que la criminalización de las protestas representa una amenaza a las libertades democráticas y un obstáculo para la acción climática necesaria.
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La campaña "Summer of Heat on Wall Street" ha captado la atención pública, apoyada por figuras influyentes y respaldada por cientos de celebridades y científicos. Los activistas insisten en que las acciones de Citibank están perjudicando los esfuerzos globales por detener el cambio climático y demandan que se ponga fin al financiamiento de nuevos proyectos de carbón, petróleo y gas.El lugar de la protesta, la sede de Citibank en Nueva York, no es ajeno a las manifestaciones. Anteriormente ha sido escenario de diversos actos de desobediencia civil, especialmente relacionados con movimientos ambientales y de justicia social.