Los tiburones de Groenlandia, conocidos por ser una de las especies más longevas del planeta, han captado la atención de la comunidad científica debido a su impresionante capacidad para vivir hasta 400 años. Un estudio reciente ha revelado que, a diferencia de muchos animales, el metabolismo de estos tiburones no disminuye significativamente con la edad. Esta característica podría ser clave para su notable longevidad.
Investigadores han encontrado que estos tiburones pueden sobrevivir al menos 272 años y alcanzar hasta 1.5 toneladas de peso. Con una longitud que varía entre los 8 y 23 pies, su lenta tasa de crecimiento y bajo metabolismo son factores cruciales en su prolongada vida. El estudio, que analizó la actividad de cinco enzimas metabólicas en los tiburones de Groenlandia, no encontró una variación significativa a lo largo de su vida, desafiando las teorías previas sobre el envejecimiento y el metabolismo animal.
Estos tiburones se alimentan de una dieta variada que incluye salmón, anguilas, focas y, en rara ocasión, osos polares, aunque pueden pasar largos periodos sin alimentarse. Su capacidad para metabolizar de manera eficiente a lo largo de su vida podría ofrecer valiosas pistas sobre los mecanismos de envejecimiento y la salud en humanos.
El objetivo de los científicos es comprender mejor los procesos biológicos y genéticos que permiten a los tiburones de Groenlandia alcanzar tales edades, lo cual podría tener implicaciones significativas para la salud humana. Sin embargo, a pesar de su impresionante longevidad, los tiburones de Groenlandia enfrentan amenazas debido a su lenta capacidad de adaptación a los cambios ambientales, como el calentamiento global y la contaminación marina.
A través de este estudio, los científicos esperan descubrir mecanismos que podrían ser aplicados a la medicina humana para mejorar la longevidad y la calidad de vida. No obstante, las complejidades del envejecimiento siguen sin estar completamente comprendidas, y la investigación continúa en busca de respuestas.
La comunidad científica considera que estos descubrimientos no solo pueden contribuir a nuestra comprensión del envejecimiento, sino también a la conservación de una especie en peligro, subrayando la importancia de preservar su hábitat y mitigar los factores que ponen en riesgo su supervivencia. Los tiburones de Groenlandia se encuentran entre los vertebrados más longevos de la Tierra, con una vida útil que puede sobrepasar fácilmente la de muchas especies de mamíferos y aves.