El brote actual de viruela del mono (Mpox) )ha alarmado a la comunidad internacional debido a su rápida propagación y letalidad. La cepa, anteriormente conocida como monkeypox, ha afectado a casi 100,000 personas en la frontera oriental de la República Democrática del Congo, con un total de 97,745 casos confirmados y 203 fallecimientos reportados. La Organización Mundial de la Salud ha calificado a esta cepa como la más peligrosa hasta la fecha.
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El brote ha sido impulsado principalmente por la transmisión sexual, aunque también se ha evidenciado su propagación a través del contacto piel a piel cercano. En Sudáfrica, la situación ha cobrado la vida de tres personas, llevando a las autoridades a implementar controles fronterizos para los viajeros. Los síntomas de mpox incluyen fatiga, dolores, fiebre, dolor de cabeza, síntomas respiratorios y una erupción cutánea dolorosa con ampollas llenas de líquido que forman costras.
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Se ha identificado que la transmisión entre personas está incrementando, lo cual ha acelerado las mutaciones del virus, resultando en la identificación de dos subclades adicionales llamados clade Ib y IIb. Actualmente, no existe una vacuna específica para mpox ni medicamentos antivirales efectivos para tratar a los individuos más vulnerables a la enfermedad.
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Los expertos subrayan la importancia de mejorar la comunicación por parte de las agencias de salud respecto a los métodos de transmisión, los lugares donde se pueden realizar pruebas y las formas de proteger a los grupos de riesgo. Además, recalcan la necesidad urgente del desarrollo de una vacuna específica para mpox y de tratamientos más efectivos para los casos severos.
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La posible razón detrás del surgimiento de virus como mpox, según los especialistas, podría ser la falta de vacunación contra la viruela, que anteriormente brindaba protección cruzada. Asimismo, se enfatiza en la vigilancia constante de los virus pox en poblaciones animales y de las variantes existentes para prevenir futuros brotes. La viruela humana, erradicada en 1980, solía brindar cierta inmunidad contra el mpox, un hecho que ha vuelto a este virus más prevalente en ausencia de la vacunación contra la viruela.