El Gobierno de Colombia, bajo la administración de Gustavo Petro, ha presentado un proyecto de reforma tributaria con el objetivo de recaudar 12 billones de pesos (aproximadamente 3.2 mil millones de dólares) para el presupuesto de 2025. Esta propuesta incluye varios cambios significativos en la estructura impositiva del país.
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Entre los cambios más prominentes se encuentra el aumento del impuesto a la renta para las personas naturales con ingresos anuales superiores a 1.500 millones de pesos. La tasa del 39% subiría al 41%, afectando a aproximadamente mil declarantes. Este ajuste podría generar un aumento en el recaudo de 875.4 millones de pesos en 2025.
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Además, la reforma propone la eliminación del Régimen Simple de Tributación, que facilitaba la formalización de pequeños y medianos empresarios mediante la unificación del pago de impuestos. Esta medida ha sido criticada por su posible impacto negativo en el sector empresarial.
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Otro cambio relevante es la introducción de un IVA del 19% para los juegos de suerte y azar operados exclusivamente en internet, mientras que actualmente solo se aplica a las máquinas tragamonedas. En el segundo trimestre de 2024, el sector de apuestas en línea representó el 47% del total del recaudo nacional, con ventas superiores a 10 billones de pesos.
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Asimismo, se contempla un aumento en el impuesto al carbono y ajustes en el IVA para vehículos híbridos. El impuesto a las ganancias ocasionales también se incrementará del 20% al 25%.
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En cuanto a las empresas, el proyecto de reforma tributaria introduce tarifas marginales complejas para el impuesto a la renta. Algunas empresas enfrentarán una reducción gradual de la tasa hasta el 27% en cinco años, mientras que otras mantendrán tasas del 30% o 35%.
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La propuesta también incluye modificaciones en la regla fiscal, permitiendo un déficit de hasta el 0.3% del PIB para inversiones sostenibles. Esta medida ha suscitado críticas por su posible impacto en la estabilidad económica.
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Académicos y políticos han expresado preocupaciones sobre la complejidad de las nuevas tarifas y el impacto negativo en la formalización empresarial. La eliminación del Régimen Simple ha sido calificada como un error significativo, y la capacidad de la reforma para cubrir el déficit proyectado de 12 billones de pesos ha sido puesta en duda. Expertos sugieren que el recaudo real podría materializarse en 2026.
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Esta reforma tributaria es parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno para equilibrar los ingresos y gastos del país. Se espera que genere un debate significativo en el Congreso y entre la población.