Nicolas Puech, heredero de la fortuna Hermès y poseedor de una controvertida historia financiera, es acusado ante un tribunal federal en el Distrito de Columbia por incumplir un contrato de venta que involucra más de seis millones de acciones de Hermès, equivalentes a alrededor del 5 % de la compañía. El acuerdo pactado con la familia real de Qatar había sido formalizado el 10 de febrero de este año, pero una serie de incidentes y declaraciones contradictorias de Puech complicaron la transacción.
La demanda fue presentada por Honor America Capital, una empresa respaldada por el emir catarí Tamim bin Hamad Al Thani, y solicita que el Sr. Puech cumpla con el contrato o enfrente una indemnización de 1.300 millones de dólares por daños y perjuicios, lucro cesante y daño reputacional. Según los documentos legales, Hermès había registrado un valor de mercado de 300.000 millones de dólares en febrero, situando las acciones comprometidas en más de 15.000 millones de dólares en su totalidad.
Sin embargo, Puech alegó en varias ocasiones que no podía acceder a sus acciones, argumentando que estas habían sido retenidas o desaparecieron bajo la administración de un antiguo gestor de patrimonio suizo. En un caso previo, un tribunal de apelaciones suizo desestimó las acusaciones de fraude interpuestas por Puech, al señalar que este había otorgado plena libertad a su gestor financiero para manejar sus bienes. Posteriormente, el heredero presentó una denuncia contra el mismo gestor en Francia, reiterando la desaparición de las acciones.
La querella judicial presentada por Honor America Capital se expuso inicialmente en público, aunque ha sido reintroducida como confidencial tras su rechazo inicial por un tecnicismo. El 19 de marzo, los abogados de Puech informaron a la empresa catarí que era implausible fijar otra fecha para el cierre de la transacción debido a los fallidos intentos de recuperar las acciones.
La relación de Puech con Hermès ha sido históricamente polémica. Con 82 años, el bisnieto de Thierry Hermès perdió cierto estatus dentro del núcleo familiar tras asociarse con Bernard Arnault, presidente ejecutivo de LVMH, en un intento fallido por tomar el control de Hermès hace más de una década. En 2023, Puech también acaparó titulares al adoptar a su jardinero marroquí adulto para legarle parte de su fortuna, lo que contrarió las intenciones de una organización benéfica previamente destinada a la herencia.
Por su parte, la familia real de Qatar, conocida por sus importantes inversiones en firmas de lujo como Harrods y Printemps, buscaba reforzar sus activos con una participación en Hermès, dado el creciente valor de estas acciones en un mercado que ha visto subidas superiores al 200 % en cinco años. Según el profesor de derecho corporativo Eric Talley, la adquisición de este 5 % representaba un movimiento estratégico con implicaciones de gran envergadura en la industria del lujo global.
A pesar de las complicaciones, los expertos consideran que un fallo judicial favorable permitiría a la familia real catarí ganar ventaja mientras persisten los esfuerzos legales para esclarecer la situación de las acciones. Sin embargo, la recuperación de estos activos podría prolongarse debido a los litigios abiertos y la compleja red de reclamos en torno a la fortuna familiar de Puech.
La fortuna de Hermès, conocida por sus exclusivos bolsos Birkin, incluye episodios turbulentos, como su histórica resistencia ante el intento de LVMH de adquirir la compañía, consolidándola como una de las marcas más influyentes del lujo mundial.
Nicolas Puech, heredero de la fortuna Hermès y poseedor de una controvertida historia financiera, es acusado ante un tribunal federal en el Distrito de Columbia por incumplir un contrato de venta que involucra más de seis millones de acciones de Hermès, equivalentes a alrededor del 5 % de la compañía. El acuerdo pactado con la familia real de Qatar había sido formalizado el 10 de febrero de este año, pero una serie de incidentes y declaraciones contradictorias de Puech complicaron la transacción.
La demanda fue presentada por Honor America Capital, una empresa respaldada por el emir catarí Tamim bin Hamad Al Thani, y solicita que el Sr. Puech cumpla con el contrato o enfrente una indemnización de 1.300 millones de dólares por daños y perjuicios, lucro cesante y daño reputacional. Según los documentos legales, Hermès había registrado un valor de mercado de 300.000 millones de dólares en febrero, situando las acciones comprometidas en más de 15.000 millones de dólares en su totalidad.
Sin embargo, Puech alegó en varias ocasiones que no podía acceder a sus acciones, argumentando que estas habían sido retenidas o desaparecieron bajo la administración de un antiguo gestor de patrimonio suizo. En un caso previo, un tribunal de apelaciones suizo desestimó las acusaciones de fraude interpuestas por Puech, al señalar que este había otorgado plena libertad a su gestor financiero para manejar sus bienes. Posteriormente, el heredero presentó una denuncia contra el mismo gestor en Francia, reiterando la desaparición de las acciones.
La querella judicial presentada por Honor America Capital se expuso inicialmente en público, aunque ha sido reintroducida como confidencial tras su rechazo inicial por un tecnicismo. El 19 de marzo, los abogados de Puech informaron a la empresa catarí que era implausible fijar otra fecha para el cierre de la transacción debido a los fallidos intentos de recuperar las acciones.
La relación de Puech con Hermès ha sido históricamente polémica. Con 82 años, el bisnieto de Thierry Hermès perdió cierto estatus dentro del núcleo familiar tras asociarse con Bernard Arnault, presidente ejecutivo de LVMH, en un intento fallido por tomar el control de Hermès hace más de una década. En 2023, Puech también acaparó titulares al adoptar a su jardinero marroquí adulto para legarle parte de su fortuna, lo que contrarió las intenciones de una organización benéfica previamente destinada a la herencia.
Por su parte, la familia real de Qatar, conocida por sus importantes inversiones en firmas de lujo como Harrods y Printemps, buscaba reforzar sus activos con una participación en Hermès, dado el creciente valor de estas acciones en un mercado que ha visto subidas superiores al 200 % en cinco años. Según el profesor de derecho corporativo Eric Talley, la adquisición de este 5 % representaba un movimiento estratégico con implicaciones de gran envergadura en la industria del lujo global.
A pesar de las complicaciones, los expertos consideran que un fallo judicial favorable permitiría a la familia real catarí ganar ventaja mientras persisten los esfuerzos legales para esclarecer la situación de las acciones. Sin embargo, la recuperación de estos activos podría prolongarse debido a los litigios abiertos y la compleja red de reclamos en torno a la fortuna familiar de Puech.
La fortuna de Hermès, conocida por sus exclusivos bolsos Birkin, incluye episodios turbulentos, como su histórica resistencia ante el intento de LVMH de adquirir la compañía, consolidándola como una de las marcas más influyentes del lujo mundial.