El 22 de septiembre de 2024, el Estadio El Campín de Bogotá fue el escenario de la final del Mundial Femenino Sub-20, que juntó a Corea del Norte y Japón en un partido que atrajo a 32,908 espectadores. Corea del Norte se alzó como campeona tras vencer a Japón por 1-0, gracias a un gol solitario de Choe Il Son al minuto 15 de juego.
Choe Il Son, la figura destacada del torneo, no solo anotó el gol decisivo en la final, sino que también terminó como la máxima goleadora del campeonato con un total de 6 tantos, llevándose el Botín de Oro. Además, fue reconocida con el Balón de Oro, consolidando su influencia en el éxito de su equipo.
Corea del Norte mostró un rendimiento impecable a lo largo del torneo, ganando todos sus partidos y acumulando un impresionante total de 25 goles a favor y solamente 4 en contra. Su camino hacia la victoria incluyó una fase de grupos fenomenal donde vencieron a Argentina 6-2, Costa Rica 9-0 y Países Bajos 2-0. En los octavos de final, Corea del Norte derrotó a Austria 5-2, siguió con un triunfo ajustado 1-0 frente a Brasil en los cuartos de final y replicó ese marcador en la semifinal contra Estados Unidos para alcanzar la final.
Por su parte, Japón también tuvo un desempeño notable antes de la final, acumulando seis victorias. Derrotaron a Nueva Zelanda 7-0, a Ghana 4-1, y a Austria 2-0 en la fase de grupos. En las fases de eliminación directa, superaron a Nigeria 2-1, avanzaron a la semifinal tras un ajustado 1-0 en tiempo extra contra España, y vencieron 2-0 a Países Bajos para ganarse su lugar en la final. Sin embargo, se encontraron con una defensa norcoreana impenetrable y no lograron concretar sus oportunidades para empatar el partido.
Los premios individuales del torneo también destacaron a Natalia Vendito de Brasil, quien se llevó el Botín de Plata con cinco goles, y a Maya Hijikata de Japón, que obtuvo el Botín de Bronce, también con cinco goles. Femke Liefting de Países Bajos fue galardonada con el Guante de Oro, mientras que Manaka Matsukubo de Japón y Ally Sentnor de Estados Unidos recibieron el Balón de Plata y Balón de Bronce, respectivamente.
La clasificación final del torneo fue liderada por Corea del Norte como campeona, seguida por Japón como subcampeona. Estados Unidos se quedó con el tercer lugar y Países Bajos con el cuarto. Colombia se ubicó en la quinta posición, demostrando también un sólido desempeño a lo largo de la competencia.
El torneo registró una asistencia total de 373,493 personas, la segunda cifra más alta en la historia de los Mundiales Femeninos Sub-20, solo superada por la edición de Alemania 2010. Este éxito en número de espectadores refleja el creciente interés y apoyo hacia el fútbol femenino a nivel global.
Con esta victoria, Corea del Norte suma su tercer título en la categoría Sub-20, habiendo ganado previamente en los años 2006 y 2016, igualando a Estados Unidos y Alemania en el número de títulos obtenidos. La asistencia de 373,493 personas en el torneo es la segunda más alta en la historia de los Mundiales Femeninos Sub-20, siendo solo superada por la edición de Alemania 2010.