Pedro Sarmiento, reconocido por su contribución al fútbol tanto como jugador y entrenador, falleció el 30 de octubre de 2024 a los 68 años en el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín. La noticia de su deceso fue confirmada por su hermano Juan Carlos Sarmiento a las 7:14 p.m., tras una prolongada lucha contra una grave enfermedad. En mayo de 2024, a Sarmiento se le diagnosticó leucemia, enfermedad que lo llevó a numerosos tratamientos, incluyendo un trasplante de médula ósea y múltiples recaídas que obligaron a su familia a solicitar donaciones de sangre en varias ocasiones.
El Hospital Pablo Tobón Uribe, mediante un comunicado, lamentó profundamente la muerte de Sarmiento y destacó que estuvo acompañado por sus seres queridos en sus últimos momentos. Su carrera en el fútbol comenzó en 1977 con Atlético Nacional, donde dejó una marca significativa al coronarse campeón en 1981. Posteriormente, su paso por el América de Cali fue destacado, alcanzando la final de la Copa Libertadores en tres ocasiones consecutivas: 1985, 1986 y 1987.
Como entrenador, Sarmiento dejó un impacto duradero en diversos clubes del fútbol colombiano. Llevó al Independiente Medellín a ganar la Liga en 2004 y al Deportivo Cali a consagrarse campeón en 2005. Su recorrido profesional también incluyó dirigir equipos como Santa Fe, Cúcuta Deportivo, Deportivo Pereira, Águilas Doradas, Unión Magdalena y Once Caldas, este último siendo su último club en 2023. Además de su éxito a nivel de clubes, Sarmiento formó parte del cuerpo técnico de la Selección Colombia en múltiples categorías, incluyendo el Preolímpico de 1980.
Su influencia en el fútbol colombiano es amplificada no solo por sus logros, sino por su carácter y dedicación al deporte. Sarmiento es recordado por su entrega y su papel formativo en el desarrollo del fútbol en el país. La noticia de su muerte ha resonado en el ámbito futbolístico nacional, generando una ola de condolencias y tributos a su memoria.
El legado de Pedro Sarmiento se mantendrá vivo en la historia del fútbol colombiano, recordado por su pasión y por los numerosos jóvenes que se formaron bajo su tutela.