César Lorduy, quien se desempeñaba como presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), ha presentado su renuncia mediante una carta enviada al presidente del Senado, Efraín Cepeda, el pasado 2 de diciembre de 2024. En la misiva, Lorduy expresó su agradecimiento a los 254 congresistas que lo eligieron en 2022, aunque no especificó los motivos de su salida.
Su renuncia se produce en un contexto marcado por varios escándalos y acusaciones en su contra, comenzando con una denuncia de presunto acoso sexual interpuesta por la representante Ingrid Aguirre en octubre de 2023. Aguirre alegó que Lorduy le había solicitado favores sexuales a cambio de decisiones favorables en el CNE. Este caso fue denunciado ante la Fiscalía y posteriormente difundido por la revista Cambio. Además, el Consejo de Control Ético de Cambio Radical llevaba a cabo una investigación disciplinaria al respecto.
El presidente Gustavo Petro también solicitó la renuncia de Lorduy en relación con esta denuncia. En medio de esta situación, el nombre de Lorduy también estuvo implicado en una antigua investigación por el presunto homicidio de Alicia Mercedes Ribaldo, un caso que finalmente prescribió. La familia de Ribaldo había acusado a Lorduy de dispararle intencionalmente, algo que Lorduy siempre negó.
Antes de su rol en el CNE, Lorduy había intentado obtener una curul en el Senado en las elecciones legislativas de 2022. Obtuvo 54,633 votos, pero no logró ser elegido. Posteriormente, fue postulado por Cambio Radical para el Consejo Nacional Electoral. Su renuncia ha generado especulaciones sobre sus intenciones de postularse nuevamente para el Senado en las elecciones de 2026.
La renuncia de Lorduy se contextualiza en un período de intensa controversia política y personal, vinculado a múltiples investigaciones y acusaciones que han influido en su decisión de dejar el cargo de presidente del CNE.