El 19 de enero de 2025, TikTok cesó sus operaciones en Estados Unidos, ocasionando un impacto significativo en aproximadamente 170 millones de usuarios estadounidenses. La prohibición se produjo inmediatamente después de la confirmación de la Corte Suprema de EE. UU. el 17 de enero de 2025 sobre la constitucionalidad de una ley aprobada en abril. Esta legislación exigía a ByteDance, empresa propietaria de TikTok, vender la aplicación a un propietario no chino o enfrentar la prohibición total de la aplicación en territorio estadounidense.
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A las 23:00 del 18 de enero, TikTok dejó de funcionar, poco menos de dos horas antes de que la prohibición de la aplicación entrara en vigor. Los usuarios que intentaban acceder recibieron un mensaje explicando la imposibilidad de utilizar la plataforma debido a la nueva ley. Además, la aplicación fue retirada de las tiendas de Apple y Google, impidiendo así descargas futuras y actualizaciones para los usuarios existentes.
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TikTok emitió un comunicado argumentando que la venta bajo las condiciones impuestas no era comercialmente viable ni tecnológicamente factible, además de considerarla una violación a los derechos de libre expresión de sus usuarios. ByteDance había rechazado múltiples ofertas de compra y se mantuvo firme en su decisión de no vender, a pesar de la presión del gobierno estadounidense.
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El presidente electo, Donald Trump, señaló su disposición a otorgar una extensión de 90 días para la prohibición, la cual podría anunciar el 20 de enero de 2025, día de su toma de posesión. Esto ha generado una expectativa entre los usuarios y la compañía sobre un posible cambio en el futuro próximo.
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La ley en cuestión es parte de un paquete legislativo de $95 mil millones que incluye ayudas extranjeras para Ucrania e Israel. Esta nueva normativa prohíbe a las empresas estadounidenses alojar o servir contenido para TikTok, a menos que la aplicación sea vendida a un comprador estadounidense o de un país aliado. La infracción de esta ley podría resultar en multas de hasta $5,000 por usuario que continúe accediendo a TikTok.
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Desde China, algunos comentaristas han criticado esta prohibición como una supresión de la libertad de expresión. En el contexto de crecientes tensiones entre EE. UU. y China, esta acción ha aumentado las preocupaciones sobre la privacidad de los datos y la influencia extranjera en plataformas digitales. Legisladores estadounidenses han expresado inquietudes sobre la seguridad nacional y la posibilidad de que el gobierno chino podría acceder a los datos de los usuarios estadounidenses.
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En respuesta a la prohibición, algunos usuarios de TikTok han comenzado a migrar a otras plataformas de redes sociales, como la aplicación china RedNote, buscando alternativas para mantenerse conectados.
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TikTok, en un mensaje final antes de su cierre, agradeció al presidente electo Trump por su disposición a trabajar en una solución que permita reinstaurar la aplicación en el país, dejando abierta la posibilidad de un retorno dependiendo de las decisiones del nuevo gobierno.