El 24 de octubre de 2024, Tesla experimentó un notable aumento del 22% en el valor de sus acciones, el mayor incremento en un solo día desde mayo de 2013. Este significativo repunte añadió casi $150 mil millones al valor de mercado de la compañía, elevando el precio de las acciones a un máximo de sesión de $262.20. Durante la sesión, se negociaron aproximadamente 200 millones de acciones.
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El impulso en el valor accionario se produjo después de que Elon Musk, CEO de Tesla, pronosticara un crecimiento en ventas de entre 20% y 30% para el próximo año y anunciara el lanzamiento de un vehículo asequible en la primera mitad de 2025. Asimismo, Musk destacó que los esfuerzos por reducir los costos de producción se habían traducido en una mejoría en los márgenes del tercer trimestre.
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En el tercer trimestre, Tesla superó las expectativas de Wall Street al reportar un margen más alto de lo anticipado, con el costo de bienes vendidos por vehículo cayendo a aproximadamente $35,100, su nivel más bajo. Además, la compañía generó $326 millones en ingresos por su software de piloto automático, Full Self Driving (FSD), que se utiliza en el Cybertruck y otras características autónomas.
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Musk también manifestó su expectativa de que los vehículos de Tesla ofrezcan servicios de transporte autónomo pagados el próximo año, aunque reconoció que este plan podría enfrentar desafíos regulatorios. A pesar de estas positivas perspectivas, algunos inversores, como Ross Gerber, expresaron su preocupación sobre la focalización de Musk en la inteligencia artificial y los robotaxis, en lugar de concentrarse en el negocio principal de vehículos eléctricos.
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El aumento significativo en el valor de las acciones también tuvo un impacto directo en la fortuna personal de Elon Musk, quien vio un incremento de aproximadamente $26 mil millones en su patrimonio neto, alcanzando así cerca de $270 mil millones.