El presidente Joe Biden hizo pública su decisión de retirarse de la carrera por la nominación presidencial demócrata para las elecciones de 2024. En una carta dirigida a sus partidarios y al público en general, Biden expresó: “Si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre en cumplir mis deberes como presidente por el resto de mi término”. En el mismo comunicado, Biden respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris como su sucesora.

La decisión de Biden llega en un contexto de intensas presiones por parte de líderes demócratas, donantes y miembros del partido, muchos de los cuales consideraban que no tenía un camino viable para la victoria. Una encuesta de ABC News/Ipsos reveló que el 60% de los demócratas opinaba que debía abandonar su campaña. Además, su retiro se produce después de un notable desempeño deficiente en un debate contra Donald Trump, lo que exacerbó las preocupaciones sobre su edad y aptitud para el cargo, dado que tiene 81 años.

Más de 30 miembros demócratas del Congreso habían instado públicamente a Biden a dar un paso al costado. Su anuncio marca un momento histórico, siendo el primer presidente en funciones que decide no buscar la reelección desde Lyndon B. Johnson en 1968.

Al expresar su gratitud hacia Harris, Biden afirmó: “La primera decisión que tomé como nominado del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado”. Instó a los demócratas a unirse y apoyar a Harris en las próximas elecciones.

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. Líderes demócratas alabaron la decisión de Biden. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, comentó que Biden “puso a su país, su partido y nuestro futuro primero”. Por otro lado, líderes republicanos, incluyendo al presidente de la Cámara, Mike Johnson, y a Elise Stefanik, solicitaron que Biden renunciara a la presidencia, argumentando que si no está apto para postularse a la reelección, tampoco lo está para servir como presidente.

Trump, por su parte, calificó a Biden como “el peor presidente en la historia de nuestro país” y expresó su confianza en que derrotar a Harris sería más fácil que derrotar a Biden.

La salida de Biden deja la nominación demócrata abierta, con la convención nacional programada para el 19 de agosto de 2024 en Chicago. Aproximadamente 4,000 delegados, que inicialmente estaban comprometidos a apoyar a Biden, ahora pueden votar por otro candidato. Harris es vista como la favorita, pero otros potenciales candidatos incluyen al gobernador de California, Gavin Newsom; la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer; y el gobernador de Illinois, JB Pritzker.

A finales de mayo, la campaña de Biden contaba con $91.6 millones en efectivo, una suma que podría ser crucial para Harris o cualquier otro nominado. El Partido Demócrata enfrenta ahora el desafío de establecer rápidamente un nuevo candidato que compita contra Trump en las elecciones generales, que están a solo cuatro meses de distancia. Biden es el primer presidente en ejercicio que se retira de la contienda por la reelección desde Lyndon B. Johnson en 1968.