Japón se encuentra en medio de una preocupante crisis demográfica, con proyecciones que apuntan a una drástica disminución de la población en las próximas décadas. En respuesta, el gobierno japonés ha iniciado una consulta con jóvenes sobre su interés en el matrimonio. La Agencia de Niños y Familias, establecida en abril de 2023, celebró su primera reunión de trabajo el 19 de julio de 2024, en la que participaron individuos interesados en el matrimonio futuro y expertos en los diversos desafíos que enfrentan los jóvenes del país.
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Un estudio de 2021 reveló que el 43.3% de los hombres y el 48.1% de las mujeres solteras, entre 25 y 34 años, afirmaron no tener oportunidades para conocer posibles parejas. Muchos de estos jóvenes no han tomado medidas activas para aumentar dichas oportunidades, como asistir a eventos de emparejamiento o solicitar presentaciones a amigos.
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En 2023, la cifra de matrimonios en Japón cayó por debajo de 500,000 por primera vez desde la década de 1930. Esta disminución en las bodas es una de las principales razones del bajo índice de natalidad, que también registró una caída significativa. En 2023, se registraron 758,631 nacimientos, una caída del 5.1% y la cifra más baja de la historia. El Instituto Nacional de Población y Seguridad Social prevé que la cifra de nacimientos podría descender a 755,000 en 2035.
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La ministra de Estado para Políticas Relacionadas con Niños, Ayuko Kato, indicó que el objetivo de la consulta es "escuchar las opiniones reales de los jóvenes sobre lo que les impide cumplir sus deseos de matrimonio y crianza". Las percepciones sobre el matrimonio entre los jóvenes han cambiado notablemente, según un funcionario de la agencia.
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Varios factores contribuyen a la renuencia de los jóvenes a casarse o formar familias, entre ellos el alto costo de vida en las grandes ciudades, la falta de empleos de calidad y una cultura laboral que dificulta que ambos miembros de una pareja trabajen simultáneamente o que las mujeres regresen al empleo de tiempo completo después de tener hijos.
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En un intento por mitigar esta tendencia, los gobiernos locales han implementado diversas iniciativas, que van desde la provisión de guarderías hasta servicios de emparejamiento. En junio de 2024, el gobierno metropolitano de Tokio anunció el lanzamiento de una aplicación de citas durante el verano. A pesar de estos esfuerzos, el economista Takashi Kadokura advirtió que estas iniciativas no han dado los resultados esperados, ya que el aumento en el número de trabajadores no regulares sigue dificultando la formación de familias.
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La disminución en el número de matrimonios y nacimientos es una señal de alarma para Japón, y el gobierno busca soluciones innovadoras para enfrentar esta crisis demográfica. La consulta con los jóvenes es un paso crucial para identificar y abordar las barreras que les impiden casarse y formar familias, con el fin de revertir la disminución de la población y asegurar un futuro sostenible para el país. El número de matrimonios en Japón cayó por debajo de 500,000 en 2023, una cifra que no se veía desde la década de 1930, lo que señala una tendencia alarmante en la demografía del país.