El ataque perpetrado el 22 de julio de 2024 por el ejército israelí en Khan Younis, al sur de Gaza, dejó un saldo trágico de al menos 70 muertos y más de 200 heridos, muchos de ellos en estado grave. Este incidente ocurrió después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) emitieran una orden de evacuación que instó a los residentes a abandonar áreas como Al-Mawasi, designadas como zonas humanitarias.
La IDF afirmó que su objetivo era eliminar a los militantes de Hamas que, según informes, utilizaban la zona para lanzar cohetes hacia Israel. En total, se llevaron a cabo bombardeos aéreos y ataques de artillería en más de 30 sitios de infraestructura terrorista en Khan Younis. Sin embargo, este ataque ha exacerbado la crisis humanitaria en la región.
El hospital Nasser, donde fueron trasladados los heridos, está abrumado y ha solicitado donaciones de sangre para hacer frente a la emergencia. La evacuación afectada por la orden de la IDF se estima en unas 400,000 personas, muchas de las cuales se refugiaron en tiendas de campaña sin las infraestructuras básicas necesarias.
La situación humanitaria en Gaza es crítica, ya que incluso las zonas designadas como seguras han sido objeto de ataques. Las Naciones Unidas y diversas agencias de ayuda han advertido que Gaza no cuenta con ningún refugio seguro en este momento, lo que ha provocado un aumento en el número de desplazados.
Los desplazamientos forzados han obligado a la población civil a huir bajo fuego, con muchos residentes que regresan a Khan Younis después de haber sido evacuados previamente. Imágenes recientes muestran a los habitantes utilizando vehículos y carretas de burros para escapar de la violencia.
En términos de reacciones internacionales, Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), denunció que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra un convoy de la ONU. Ayman Safadi, ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, calificó este acto como un crimen de guerra.
Desde el 7 de octubre de 2023, más de 39,000 personas han perdido la vida en Gaza debido a la ofensiva israelí, que comenzó tras un ataque de Hamas que resultó en 1,200 muertos en Israel y alrededor de 250 rehenes. Recientemente, la IDF también confirmó la muerte de dos rehenes israelíes en cautiverio, lo que ha generado críticas sobre la gestión de las negociaciones para su liberación.
Este último ataque ha intensificado aún más la crisis humanitaria en Gaza, donde las condiciones de vida se han deteriorado drásticamente. Con 400,000 personas afectadas por la orden de evacuación y un sistema de salud al borde del colapso, la población enfrenta tanto la violencia como la falta de recursos básicos. Las áreas designadas como zonas humanitarias no son seguras, incrementando el número de desplazados que no tienen un refugio seguro ni acceso a necesidades básicas. Desde que comenzó la ofensiva israelí en octubre de 2023, más de 39,000 personas han muerto en Gaza, lo que subraya la magnitud de la crisis humanitaria en la región.