La compañía automotriz alemana BMW ha emitido un retiro de más de 390,000 vehículos en Estados Unidos por un problema relacionado con los infladores de airbags, que pueden explotar y causar potencialmente heridas graves o incluso la muerte. Este retiro afecta a ciertos modelos de la Serie 3, específicamente los sedanes fabricados entre 2006 y 2011 (324i, 325i, 325xi, 328i, 328xi, 330i, 330xi, 335i y 335xi), las versiones deportivas wagon fabricadas entre 2006 y 2012 (325xi, 328i y 328xi), y los sedanes 335d producidos entre 2009 y 2011.
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El problema se presenta en los vehículos donde se ha reemplazado el volante original por un volante deportivo o de la serie M, equipado con un inflador de airbag Takata. Los infladores defectuosos presentan un riesgo significativo al poder explotar con una fuerza excesiva, dispersando fragmentos metálicos en el interior del vehículo.
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Para resolver esta situación, BMW ha decidido llevar a cabo una inspección detallada de los vehículos afectados y, en caso necesario, reemplazar el módulo del airbag del conductor de manera gratuita. Los propietarios de estos vehículos recibirán una carta notificándoles del retiro el próximo 23 de agosto.
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Hasta el momento, BMW no ha recibido ningún reporte de accidentes o lesiones en Estados Unidos relacionados con este problema, pero ha optado por la medida proactiva de reemplazo para asegurar la seguridad de sus conductores.
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Aquellos propietarios que deseen más información pueden comunicarse con el servicio al cliente de BMW al número 1-800-525-7417, o la Línea Directa de Seguridad de Vehículos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) al 1-888-327-4236.
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El retiro de estos vehículos refleja una problemática continua con los infladores de airbag fabricados por Takata, que han estado vinculados a múltiples retiros similares en la industria automotriz a nivel global. Se estima que más de 100 millones de infladores Takata han sido retirados por varios fabricantes de vehículos debido a riesgos similares. Los infladores de airbags defectuosos de Takata han sido responsables de uno de los mayores retiros de la industria automotriz, afectando a más de una decena de fabricantes de vehículos y provocando más de 29 millones de vehículos retirados solo en Estados Unidos.