Tecnología

La Actriz Scarlett Johansson Acusa a OpenAI de Usar Su Voz Sin Permiso

Scarlett Johansson ha denunciado públicamente a OpenAI por utilizar una voz en el sistema ChatGPT que se asemeja a la suya, a pesar de haber declinado una oferta para prestar su voz. OpenAI retiró la opción de voz tras la controversia.

Tecnología

La Actriz Scarlett Johansson Acusa a OpenAI de Usar Su Voz Sin Permiso

Scarlett Johansson ha denunciado públicamente a OpenAI por utilizar una voz en el sistema ChatGPT que se asemeja a la suya, a pesar de haber declinado una oferta para prestar su voz. OpenAI retiró la opción de voz tras la controversia.

"La voz era tan similar a la mía que ni mis amigos más cercanos podían distinguir la diferencia"

- Scarlett Johansson en su declaración.

21/5/2024

La actriz Scarlett Johansson ha arremetido contra OpenAI, afirmando que la empresa utilizó una voz notablemente similar a la suya en su sistema de inteligencia artificial ChatGPT sin su consentimiento. Según Johansson, OpenAI la contactó hace nueve meses con la propuesta de usar su voz en el sistema, pero ella declinó por razones personales. A pesar de su rechazo, se sorprendió y enfureció al escuchar la versión de voz femenina llamada "Sky", que era tan parecida a la suya que ni siquiera sus amigos más cercanos podían distinguir la diferencia.

En respuesta a las quejas de Johansson y al malestar generalizado que la situación generó, OpenAI decidió retirar la opción de voz "Sky" de ChatGPT. La voz promocionada, descrita como coqueta y femenina, incrementó las comparaciones con la interpretación de Johansson en la película "Her" de 2013, donde ella dio vida a una inteligencia artificial. Aunque OpenAI insistió en que la voz pertenecía a una actriz profesional diferente, las similitudes fueron demasiado notorias para pasar desapercibidas.



Esta controversia surgió justo cuando OpenAI enfrentaba otros problemas internos, incluida la renuncia de varios miembros clave de su equipo de seguridad. Estos excolaboradores argumentaron que la empresa estaba priorizando "productos llamativos" por encima de la seguridad y los procesos internos adecuados. La situación nos recuerda los desafíos inherentes a equilibrar la innovación tecnológica con la ética y la protección de los derechos individuales.

Las reacciones a estos eventos han reflejado preocupaciones sobre los límites éticos en el desarrollo y la utilización de tecnologías de inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a la apropiación de elementos personales sin consentimiento explícito. Johansson ha declarado que continuará explorando acciones legales y otros medios para asegurar que su voz no sea utilizada sin su autorización.

Algo Curioso
En referencia a la película "Her", donde Scarlett Johansson interpretó a una inteligencia artificial, algunas críticas señalan que OpenAI podría haber visto el uso de una voz similar como una forma de capitalizar la popularidad de dicha representación. Esta teoría resuena particularmente en la percepción pública, incrementada por el notable parecido entre la voz de "Sky" y la de Johansson en el filme de 2013.

Repercusiones en OpenAI

OpenAI ha defendido su proceso de selección de voces, indicando que revisaron cientos de presentaciones de actores de voz durante un período de cinco meses antes de hacer su elección final. Se informó que las grabaciones se realizaron en San Francisco como parte del entrenamiento de los modelos de inteligencia artificial. Sin embargo, la empresa reconoció la similitud de la voz de "Sky" con la de Johansson y se comprometió a retirar la opción de su sistema.

Aparte de la controversia sobre la voz, OpenAI se encuentra en un momento crítico debido a la partida de varios miembros de su equipo de seguridad. Estos excolaboradores manifestaron que la compañía estaba dando prioridad a los "productos llamativos" antes que a una cultura de seguridad sólida. Esta renuncia masiva pone en entredicho las prácticas internas de la empresa y añade otra capa de complejidad a la situación actual.

La empresa es consciente de la necesidad de abordar los desafíos éticos que surgen en la intersección entre la inteligencia artificial y la representación humana. A medida que la tecnología continúa avanzando, se deben establecer líneas claras para proteger los derechos individuales y mantener la confianza del público. OpenAI está recibiendo presión no solo de Johansson, sino también de voces dentro de la industria que exigen mayor transparencia y prácticas más responsables.

En respuesta a las críticas, OpenAI ha anunciado una pausa indefinida en el uso de la voz "Sky". Esta medida surge como un intento de mitigar el daño reputacional y demostrar su compromiso con la ética y la responsabilidad. La empresa también destacó que su nuevo modelo de inteligencia artificial, GPT-4o, ofrece capacidades avanzadas para imitar cadencias humanas y detectar estados de ánimo, pero subrayó la importancia de utilizar estas herramientas de manera ética y segura.

Debate Ético en la IA

El caso de Scarlett Johansson no es aislado y ha abierto un debate más amplio sobre las implicaciones éticas de la inteligencia artificial en la representación humana. Las empresas tecnológicas se enfrentan a crecientes escrutinios a medida que desarrollan asistentes de voz y otros sistemas que interactúan con los usuarios de manera cada vez más personal. La similitud de la voz de "Sky" con la de Johansson resalta la necesidad de legislaciones y normativas claras que protejan a los individuos de la apropiación indebida de sus características únicas.

El desarrollo tecnológico va más allá de la simple innovación; implica también una responsabilidad ética significativa. Los críticos argumentan que OpenAI y otras empresas deben comprometerse a procesos transparentes y responsables al seleccionar y utilizar voces y otras formas de representación humana en sus productos. Estas discusiones no solo conciernen a las empresas, sino también a legisladores y reguladores que buscan equilibrar la innovación con la protección de los derechos individuales.



Algunos expertos sugieren la necesidad de implementar políticas que requieran el consentimiento explícito en casos donde las características personales sean utilizadas en sistemas de inteligencia artificial. Este caso en particular podría servir como catalizador para futuras legislaciones que impidan la explotación indebida, ofreciendo una mayor protección a celebridades y ciudadanos por igual.

A medida que la inteligencia artificial avanza, el dilema de mantener la ética y la innovación en equilibrio será cada vez más apremiante. Los conflictos como el presentado por Johansson subrayan la importancia de que la ética y la tecnología avancen de la mano, garantizando que los beneficios de la inteligencia artificial no se obtengan a expensas de los derechos personales.

"La voz era tan similar a la mía que ni mis amigos más cercanos podían distinguir la diferencia"

- Scarlett Johansson en su declaración.

May 21, 2024
Colglobal News

La actriz Scarlett Johansson ha arremetido contra OpenAI, afirmando que la empresa utilizó una voz notablemente similar a la suya en su sistema de inteligencia artificial ChatGPT sin su consentimiento. Según Johansson, OpenAI la contactó hace nueve meses con la propuesta de usar su voz en el sistema, pero ella declinó por razones personales. A pesar de su rechazo, se sorprendió y enfureció al escuchar la versión de voz femenina llamada "Sky", que era tan parecida a la suya que ni siquiera sus amigos más cercanos podían distinguir la diferencia.

En respuesta a las quejas de Johansson y al malestar generalizado que la situación generó, OpenAI decidió retirar la opción de voz "Sky" de ChatGPT. La voz promocionada, descrita como coqueta y femenina, incrementó las comparaciones con la interpretación de Johansson en la película "Her" de 2013, donde ella dio vida a una inteligencia artificial. Aunque OpenAI insistió en que la voz pertenecía a una actriz profesional diferente, las similitudes fueron demasiado notorias para pasar desapercibidas.



Esta controversia surgió justo cuando OpenAI enfrentaba otros problemas internos, incluida la renuncia de varios miembros clave de su equipo de seguridad. Estos excolaboradores argumentaron que la empresa estaba priorizando "productos llamativos" por encima de la seguridad y los procesos internos adecuados. La situación nos recuerda los desafíos inherentes a equilibrar la innovación tecnológica con la ética y la protección de los derechos individuales.

Las reacciones a estos eventos han reflejado preocupaciones sobre los límites éticos en el desarrollo y la utilización de tecnologías de inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a la apropiación de elementos personales sin consentimiento explícito. Johansson ha declarado que continuará explorando acciones legales y otros medios para asegurar que su voz no sea utilizada sin su autorización.

La actriz Scarlett Johansson ha arremetido contra OpenAI, afirmando que la empresa utilizó una voz notablemente similar a la suya en su sistema de inteligencia artificial ChatGPT sin su consentimiento. Según Johansson, OpenAI la contactó hace nueve meses con la propuesta de usar su voz en el sistema, pero ella declinó por razones personales. A pesar de su rechazo, se sorprendió y enfureció al escuchar la versión de voz femenina llamada "Sky", que era tan parecida a la suya que ni siquiera sus amigos más cercanos podían distinguir la diferencia.

En respuesta a las quejas de Johansson y al malestar generalizado que la situación generó, OpenAI decidió retirar la opción de voz "Sky" de ChatGPT. La voz promocionada, descrita como coqueta y femenina, incrementó las comparaciones con la interpretación de Johansson en la película "Her" de 2013, donde ella dio vida a una inteligencia artificial. Aunque OpenAI insistió en que la voz pertenecía a una actriz profesional diferente, las similitudes fueron demasiado notorias para pasar desapercibidas.



Esta controversia surgió justo cuando OpenAI enfrentaba otros problemas internos, incluida la renuncia de varios miembros clave de su equipo de seguridad. Estos excolaboradores argumentaron que la empresa estaba priorizando "productos llamativos" por encima de la seguridad y los procesos internos adecuados. La situación nos recuerda los desafíos inherentes a equilibrar la innovación tecnológica con la ética y la protección de los derechos individuales.

Las reacciones a estos eventos han reflejado preocupaciones sobre los límites éticos en el desarrollo y la utilización de tecnologías de inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a la apropiación de elementos personales sin consentimiento explícito. Johansson ha declarado que continuará explorando acciones legales y otros medios para asegurar que su voz no sea utilizada sin su autorización.

Algo Curioso
En referencia a la película "Her", donde Scarlett Johansson interpretó a una inteligencia artificial, algunas críticas señalan que OpenAI podría haber visto el uso de una voz similar como una forma de capitalizar la popularidad de dicha representación. Esta teoría resuena particularmente en la percepción pública, incrementada por el notable parecido entre la voz de "Sky" y la de Johansson en el filme de 2013.

Repercusiones en OpenAI

OpenAI ha defendido su proceso de selección de voces, indicando que revisaron cientos de presentaciones de actores de voz durante un período de cinco meses antes de hacer su elección final. Se informó que las grabaciones se realizaron en San Francisco como parte del entrenamiento de los modelos de inteligencia artificial. Sin embargo, la empresa reconoció la similitud de la voz de "Sky" con la de Johansson y se comprometió a retirar la opción de su sistema.

Aparte de la controversia sobre la voz, OpenAI se encuentra en un momento crítico debido a la partida de varios miembros de su equipo de seguridad. Estos excolaboradores manifestaron que la compañía estaba dando prioridad a los "productos llamativos" antes que a una cultura de seguridad sólida. Esta renuncia masiva pone en entredicho las prácticas internas de la empresa y añade otra capa de complejidad a la situación actual.

La empresa es consciente de la necesidad de abordar los desafíos éticos que surgen en la intersección entre la inteligencia artificial y la representación humana. A medida que la tecnología continúa avanzando, se deben establecer líneas claras para proteger los derechos individuales y mantener la confianza del público. OpenAI está recibiendo presión no solo de Johansson, sino también de voces dentro de la industria que exigen mayor transparencia y prácticas más responsables.

En respuesta a las críticas, OpenAI ha anunciado una pausa indefinida en el uso de la voz "Sky". Esta medida surge como un intento de mitigar el daño reputacional y demostrar su compromiso con la ética y la responsabilidad. La empresa también destacó que su nuevo modelo de inteligencia artificial, GPT-4o, ofrece capacidades avanzadas para imitar cadencias humanas y detectar estados de ánimo, pero subrayó la importancia de utilizar estas herramientas de manera ética y segura.

Debate Ético en la IA

El caso de Scarlett Johansson no es aislado y ha abierto un debate más amplio sobre las implicaciones éticas de la inteligencia artificial en la representación humana. Las empresas tecnológicas se enfrentan a crecientes escrutinios a medida que desarrollan asistentes de voz y otros sistemas que interactúan con los usuarios de manera cada vez más personal. La similitud de la voz de "Sky" con la de Johansson resalta la necesidad de legislaciones y normativas claras que protejan a los individuos de la apropiación indebida de sus características únicas.

El desarrollo tecnológico va más allá de la simple innovación; implica también una responsabilidad ética significativa. Los críticos argumentan que OpenAI y otras empresas deben comprometerse a procesos transparentes y responsables al seleccionar y utilizar voces y otras formas de representación humana en sus productos. Estas discusiones no solo conciernen a las empresas, sino también a legisladores y reguladores que buscan equilibrar la innovación con la protección de los derechos individuales.



Algunos expertos sugieren la necesidad de implementar políticas que requieran el consentimiento explícito en casos donde las características personales sean utilizadas en sistemas de inteligencia artificial. Este caso en particular podría servir como catalizador para futuras legislaciones que impidan la explotación indebida, ofreciendo una mayor protección a celebridades y ciudadanos por igual.

A medida que la inteligencia artificial avanza, el dilema de mantener la ética y la innovación en equilibrio será cada vez más apremiante. Los conflictos como el presentado por Johansson subrayan la importancia de que la ética y la tecnología avancen de la mano, garantizando que los beneficios de la inteligencia artificial no se obtengan a expensas de los derechos personales.

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa