La retórica o el arte de la comunicación

La retórica es el arte del bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado la eficacia suficiente para deleitar, persuadir, conmover y convencer. La retórica fue la primera de las siete artes liberales del mundo greco-romano, junto a la gramática, la dialéctica, la geometría, la aritmética, la astronomía y la música. Es el arte de la persuasión a través del discurso, una disciplina que estudia cómo utilizar el lenguaje de forma efectiva para influir en el pensamiento y en las acciones de los demás. Se basa en la idea de que el discurso no es solo un medio para transmitir información, sino un instrumento para construir significados, generar emociones y lograr objetivos específicos.

¿Por qué la retórica es una disciplina viva en el mundo actual?

Su vigencia radica en su capacidad para persuadir y convencer, ya que nos brinda las herramientas para estructurar argumentos sólidos y utilizar recursos lingüísticos que impacten y apelen a las emociones del público.

Ejemplo: Un discurso político que logra inspirar y movilizar a la población a votar por un candidato o una propuesta.

La retórica nos permite descodificar los mensajes que recibimos a diario, identificar las intenciones detrás de ellos y evaluar su veracidad. Es una herramienta invaluable para tomar decisiones informadas y ser ciudadanos críticos.

Ejemplo: Un análisis del discurso publicitario para identificar estrategias persuasivas y posibles sesgos.

La retórica no se limita a un ámbito específico. Es aplicable en diversos campos como la política, la educación, el derecho, los negocios, e incluso en nuestras relaciones personales.

Ejemplo: Un profesor que utiliza técnicas retóricas para captar la atención de sus alumnos y hacer que el aprendizaje sea más dinámico.

La retórica ha sabido adaptarse a la era digital. En las redes sociales, los blogs y los videos, la capacidad de comunicar de manera concisa, creativa y atractiva es esencial para destacarse.

Ejemplo: Una conversación entre dos amigos donde se utilizan técnicas de escucha activa y empatía para resolver un conflicto.

Veamos ahora en la práctica, dos ejemplos concretos y exitosos de la correcta aplicación de los fundamentos de la retórica en los discursos.

Discurso de Nelson Mandela en Sudáfrica tras su liberación en 1990

Nelson Mandela, líder del movimiento antiapartheid en Sudáfrica, había sido encarcelado durante 27 años por su lucha contra el régimen racista. Tras su liberación en 1990, pronunció un histórico discurso ante una multitud de miles de personas. Su objetivo fue convencer al pueblo sudafricano de la necesidad de la reconciliación racial y la reconstrucción de una nueva nación democrática.

Recursos retóricos utilizados:

• Ethos (credibilidad): Mandela apela a su propia credibilidad como figura respetada y víctima del apartheid para ganarse la confianza de la audiencia.
  • “He pasado 27 años en la cárcel. He sido privado de mi libertad, pero no de mi dignidad”.
• Pathos (emoción): Mandela despierta las emociones del público al hablar de las injusticias del apartheid y el dolor que ha causado.
  • “El apartheid ha sido una tragedia para todos los sudafricanos. No podemos permitir que el odio y la división nos definan”.
• Logos (lógica): Mandela presenta argumentos racionales y lógicos sobre la necesidad de la paz y la unidad para construir un futuro mejor.
  • “Debemos unirnos como nación, negros y blancos. No hay futuro en el odio y la venganza”.

El discurso de Mandela fue un poderoso llamado a la unidad y la reconciliación. Ayudó a crear un clima de esperanza y optimismo que permitió el proceso de transición a la democracia en Sudáfrica.

Discurso de Ronald Reagan: “Derriben este muro”

El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, realizó este discurso frente a la puerta de Brandeburgo por la conmemoración del 750 aniversario de la fundación de Berlín, el 12 de junio de 1987. Reagan se presenta como un líder fuerte y decidido, con la experiencia y la determinación necesarias para poner fin a la Guerra Fría.

Recursos retóricos utilizados:

• Ethos (credibilidad): Reagan hace referencia a los valores fundamentales de Estados Unidos, como la libertad y la democracia, para apelar a su sentido del patriotismo.
  • “… Soy un presidente estadounidense que habla en nombre del pueblo estadounidense dice: ¡Derriben este muro!”
• Pathos (emoción): Reagan utiliza un lenguaje emotivo para describir las duras condiciones de vida en Berlín Oriental y la opresión del régimen comunista. Evoca imágenes poderosas del muro como símbolo de la división y la tiranía. Apela a los sentimientos de esperanza y libertad del pueblo alemán.
  • “…Este muro es una vergüenza para la humanidad. Es una herida en la conciencia de toda la Europa civilizada…”
• Logos (lógica): Reagan presenta argumentos racionales sobre la ilegitimidad del muro de Berlín y la necesidad de su demolición. Explica que el muro viola los derechos humanos básicos y representa una amenaza para la paz en Europa. Destaca la importancia de la libertad y la democracia para el futuro de Alemania y del mundo.
  • “…El muro no tiene sentido económico, no tiene sentido político, y no tiene sentido militar. Es una barrera entre familias, entre amigos, entre vecinos. Es un símbolo de la tiranía del comunismo…”

El discurso “Derriben este muro” de Ronald Reagan fue un éxito rotundo. Conmovió a millones de personas en todo el mundo y contribuyó a aumentar la presión sobre el régimen comunista de Alemania Oriental. El muro de Berlín finalmente cayó en 1989, solo dos años después del discurso de Reagan.

Finalmente, para terminar este ensayo, concluimos diciendo que la aplicación correcta de los principios fundamentales de la retórica consigue llevar a la humanidad a conseguir ¡resultados excepcionales! ¡Manos a la obra!