Opinión

El espejo de la verdad

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10 años después... En el pasado mes de abril se cumplieron 10 años del fallecimiento de Gabriel García Márquez, ocurrido en el año 2014, y como homenaje al gran escritor colombiano, premio Nobel de literatura en 1982, quise componer un cuento corto inspirado en la obra cumbre del escritor colombiano, Cien Años de Soledad. La historia que presento nos invita a reflexionar sobre la importancia de mirarnos con honestidad, abrazar nuestra esencia y vivir con plenitud cada momento. Espero les guste y lo compartan con sus amistades.

Capítulo I: La Llegada de los Gitanos

Macondo, un oasis de paz y tranquilidad en medio de la selva exuberante, era gobernado por un alcalde justo y bondadoso, un médico de profesión que había conquistado el corazón de sus habitantes. La vida transcurría apaciblemente entre las casas de barro y caña brava, hasta que un día, la algarabía irrumpió en la aldea: un grupo de gitanos, vestidos de mil colores, irrumpió en el pueblo, acompañados de música estridente y ademanes grandilocuentes.

Atraídos por la curiosidad, los pobladores se congregaron en torno a los forasteros, quienes desplegaron un bazar de tesoros exóticos: baratijas, especias aromáticas y objetos de dudosa procedencia. Entre las maravillas exhibidas, destacaba un espejo de dimensiones considerables, cuya superficie cristalina emanaba un brillo sobrenatural que cautivó a todos los presentes.

Capítulo II: El Deseo del Alcalde

El alcalde, hombre sensato y pragmático, quedó irremediablemente flechado por el espejo. Su reflejo en la superficie le devolvía una imagen lozana, vigorosa y carismática. Pero había algo más que en el espejo lo atraía poderosamente, y era una fuerza inexplicable que lo impulsaba a poseerlo.

A pesar de sus modestos ingresos, el alcalde no pudo resistirse a la tentación y ofreció a los gitanos todo lo que tenía a cambio del espejo mágico. Tras arduas negociaciones, finalmente logró adquirirlo, llevando consigo a su hogar la codiciada pieza.

Capítulo III: El Reflejo de la Verdad

Con el espejo colgado en la pared más prominente de su casa, el alcalde se contempló con fascinación. Día tras día, admiraba su imagen en el cristal, convencido de que el espejo le otorgaba el poder de verse a sí mismo con mayor claridad.

Sin embargo, una mañana, al observarse como de costumbre, el alcalde experimentó un escalofrío de horror. Su rostro, otrora lozano y vigoroso, ahora aparecía decrépito, surcado por arrugas profundas y manchas de la edad. La verdad, que por tanto tiempo había eludido, se reflejaba ahora con crudeza en el espejo mágico.

Capítulo IV: Un Regalo para el Pueblo

Conmovido por la revelación y motivado por un repentino ataque de humildad, el alcalde decidió compartir su descubrimiento con el resto de los habitantes de Macondo. Convencido de que el espejo podía ser una herramienta para la introspección y el crecimiento personal, lo llevó a la plaza central y lo ofreció como regalo a su comunidad.

Al principio, los pobladores se mostraron reticentes a mirarse en el espejo, temerosos de lo que pudieran descubrir. Sin embargo, poco a poco, la curiosidad los venció y uno a uno se acercaron al cristal mágico.

Capítulo V: La Belleza Interior

Las reacciones ante el espejo fueron diversas. Algunos se lamentaron por el paso del tiempo, mientras que otros se sorprendieron al verse más jóvenes de lo que imaginaban. Sin embargo, en todos ellos, el espejo despertó una profunda reflexión sobre la vida, la muerte y la belleza verdadera.

Con el tiempo, los habitantes de Macondo comprendieron que la belleza no residía en la juventud efímera ni en las apariencias superficiales, sino en la bondad del corazón, la sabiduría acumulada y la riqueza de las experiencias vividas. El espejo mágico se convirtió en un símbolo de autoaceptación y un recordatorio constante de que la verdadera belleza reside en el interior de cada persona.

Epílogo: Un Legado de Autoconocimiento

El espejo mágico de Macondo dejó una huella imborrable en la memoria del pueblo. Generaciones posteriores se acercaron al cristal para mirarse y reflexionar sobre su propia existencia, aprendiendo a valorar la esencia por sobre la apariencia. La historia del espejo se convirtió en una leyenda, un recordatorio de la importancia de la introspección, la honestidad consigo mismo y la aceptación de la propia realidad. Un legado de autoconocimiento que trascendió los tiempos, inspirando a las generaciones venideras a abrazar su autenticidad y encontrar la belleza en la imperfección de la vida misma.

Autor: Rafael Quiceno Pulido
Santiago de Chile, mayo de 2024.
Escrito para COLGLOBAL.
Columnista de la sección de OPINIÓN.

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