El pasado 19 de diciembre de 2024, William y Zachary Zulock, de 34 y 36 años respectivamente, fueron condenados a 100 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional. Los Zulock se declararon culpables de múltiples cargos, incluyendo sodomía agravada, molestia infantil agravada, incesto y explotación sexual de menores.
La pareja fue arrestada en 2022 tras una información proporcionada por un sospechoso en otro caso relacionado con material de abuso sexual infantil. Dicho sospechoso afirmó haber recibido este tipo de material de Zachary Zulock. Durante la investigación, la policía del condado de Walton registró la residencia de los Zulock y descubrió siete terabytes de videos y fotografías documentando la explotación sexual de sus hijos, que ahora tienen 12 y 10 años.
Se reveló que William y Zachary Zulock adoptaron a los niños a través de una agencia cristiana especializada en necesidades especiales, y que la pareja había mantenido una fachada de hogar feliz en un suburbio de Atlanta. Sin embargo, la realidad era que forzaban a los niños a participar en actos sexuales y grababan estos abusos para producir pornografía infantil.
Además, las investigaciones revelaron que los Zulock utilizaban redes sociales para ofrecer a los niños a otros hombres implicados en un anillo local de pedofilia. Al menos dos hombres fueron identificados como receptores de estas ofertas.
Randy McGinley, fiscal del distrito, enfatizó la gravedad de los crímenes al describir a los Zulock como creadores de una "casa de horrores". La condena a 100 años de prisión asegura que ambos pasarán el resto de sus vidas encarcelados, sin posibilidad de libertad condicional.
Este caso ha generado un amplio debate sobre la seguridad en el proceso de adopción y la necesidad de mayores controles y seguimiento de familias adoptivas, especialmente cuando se trata de niños con necesidades especiales.
McGinley destacó: “Estos actos atroces no solo rompieron la inocencia de dos niños, sino que además destruyeron la santidad del hogar”. Su declaración subraya el impacto devastador de los delitos cometidos por los Zulock, tanto para las víctimas como para la comunidad en general.