El 9 de abril de 2025, Colombia asumió la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en una ceremonia realizada en Tegucigalpa, Honduras. Gustavo Petro, mandatario colombiano, recibió el liderazgo de la organización de manos de Xiomara Castro, presidenta de Honduras, en un acto que contó con la participación de 11 de los 33 líderes de Estado miembros.
Con esta nominación, Gustavo Petro propuso una agenda enfocada en expandir el alcance de la Celac hacia nuevos interlocutores en continentes como Asia, África y Europa, buscando mitigar los efectos de la guerra comercial impulsada por Estados Unidos a través de la imposición de aranceles a nivel global. Dentro de esta misma línea de acción, se identificó la oportunidad de conectar de manera más sólida a América Latina y el Caribe con mercados internacionales, promoviendo la apertura económica de la región.

Entre los puntos prioritarios de la presidencia colombiana se destacó el fortalecimiento de la soberanía alimentaria, la creación de una agencia regional de medicinas, y el desarrollo digital como elementos clave para enfrentar desafíos económicos y sociales. Asimismo, Petro manifestó su compromiso con la situación de Haití, Cuba, Venezuela y Panamá, países que enfrentan altos niveles de pobreza, violencia e injerencias externas, haciendo especial énfasis en las políticas de apoyo hacia estas naciones.
Otro tema relevante en el discurso inaugural fue el respaldo a un pronunciamiento por el cese de los ataques del Estado de Israel en la Franja de Gaza, subrayando la necesidad de abordar los conflictos internacionales con una perspectiva de paz.
Durante la cumbre, la canciller colombiana, Laura Sarabia, complementó la visión del presidente Petro al delinear una estrategia de consolidación comercial para productos colombianos en regiones como Europa, Asia, América Latina y Oriente Medio. Esto se vio reforzado por la reciente suspensión de un arancel del 10% impuesto por Estados Unidos a productos colombianos, decisión que había sido anunciada apenas una semana antes y que se postergó por un periodo de 90 días coincidiendo con la cumbre.

La Celac, fundada en 2001, celebra ahora su novena cumbre desde su creación y continúa siendo vista como un mecanismo relevante para la integración regional. Según Xiomara Castro, presidenta saliente de la organización, el ente es "un sueño de integración de América Latina y el Caribe frente al colonialismo de las grandes potencias".
La participación de la Celac en el escenario diplomático global será intensificada bajo el liderazgo colombiano, ya que se busca nuevas alianzas estratégicas sin confrontar directamente con Estados Unidos, tal como afirmó Sarabia: “Aquí no estamos pensando en confrontar o en mirar cómo nos subordinamos”.
Es la primera vez que Colombia asume este liderazgo, y su administración buscará posicionar a la región como un bloque estratégico para el desarrollo global, estableciendo una dinámica proactiva en un escenario internacional cada vez más complejo.
La Celac reúne a 33 países, abarcando un territorio de más de 21 millones de kilómetros cuadrados, y representa a casi 660 millones de habitantes, lo que la convierte en el tercer bloque más grande del mundo en términos de población y territorio.