Investigadores de Harvard y la Universidad Tecnológica de Montana han presentado una teoría intrigante y controvertida: la posible existencia de civilizaciones avanzadas ocultas entre los humanos en la Tierra. Este equipo sugiere que los avistamientos de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP) podrían ser indicativos de actividades de seres inteligentes que habitan nuestro planeta de manera oculta, quizás bajo tierra o incluso en la Luna. Según el estudio, estos seres podrían estar "caminando entre nosotros", disfrazados como humanos.
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El estudio plantea tres hipótesis principales para explicar la existencia de estas civilizaciones avanzadas. La primera hipótesis se refiere a las "formas remanentes", sugiriendo que podría haber una antigua civilización humana altamente avanzada que aún vive entre nosotros. La segunda hipótesis propone la existencia de una civilización no humana subterránea, posiblemente descendientes de "dinosaurios inteligentes desconocidos". La tercera hipótesis plantea la presencia de "ocupantes ocultos", seres comparables a ángeles terrenales o hadas que podrían haber llegado a la Tierra desde otro lugar.
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Estas teorías cobran relevancia en un contexto de recientes testimonios sobre ovnis. David Grusch, un denunciante de ovnis, declaró bajo juramento que su vida había sido amenazada para mantener en secreto un programa gubernamental destinado a recuperar ovnis estrellados. Afirmó que el gobierno estadounidense ha tenido acceso a tecnología de ovnis y "biológicos" de "orígenes no humanos" desde la década de 1930, y que conocen las ubicaciones exactas de estos materiales.
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El estudio también sugiere que estas civilizaciones avanzadas podrían estar diseminadas en la Tierra, habitando lugares inaccesibles para la humanidad común, o incluso en entornos cercanos como la Luna. Este planteamiento desafía las nociones tradicionales sobre la vida extraterrestre y añade complejidad al debate científico y social sobre la existencia de seres inteligentes más allá de nuestro conocimiento actual.
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La investigación aprovecha las recientes declaraciones de Grusch para fortalecer la argumentación sobre la posible coexistencia de estos seres avanzados con humanos modernos. Grusch indicó que había evidencias físicas y documentales que apoyaban su testimonio, ilustra cómo el gobierno ha manejado estos encuentros con discreción. Según Grusch, las autoridades han movilizado recursos significativos para ocultar dichos hallazgos y generar un control estricto sobre la información relacionada con fenómenos aéreos no identificados.
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El informe concluye que la posibilidad de civilizaciones avanzadas ocultas entre nosotros es alta, considerando los patrones repetidos y consistentes de avistamientos de UAP. Los investigadores instan a la comunidad científica y a los gobiernos a considerar estas posibilidades con seriedad y a llevar a cabo investigaciones más exhaustivas, empleando tecnologías avanzadas y metodologías rigurosas. La presencia de civilizaciones avanzadas no humanas o una antigua civilización altamente desarrollada oculta plantea interrogantes fundamentales sobre nuestro entendimiento del cosmos y de nuestro lugar en él.

La hipótesis de la existencia de civilizaciones avanzadas ocultas en la Tierra ha sido un tema fascinante no solo en el ámbito científico, sino también en la cultura popular, con múltiples referencias en libros, series de televisión y películas.