Kathleen Hennings, nacida en Brixton, Londres, en 1919, celebró un hito excepcional al cumplir 105 años el pasado 2 de octubre en su residencia actual, Sandfields Care Home, en Cheltenham, Gloucestershire. La celebración, marcada por alegría y camaradería, reunió a amigos, compañeros residentes y personal del centro. El plato fuerte de la celebración fue un pint de Guinness, la bebida favorita de Kathleen.
La ex contadora reveló que la clave de su longevidad se debe a dos factores simples: disfrutar regularmente Guinness y permanecer soltera. Introducida a la cerveza stout a la edad de 18 años por sus padres, Kathleen ha mantenido una relación duradera con esta bebida a lo largo de su vida.
La compañía Guinness contribuyó a su celebración enviándole un regalo personalizado que incluía vasos de pinta grabados, un delantal, chocolates y varias latas de Guinness. Este gesto añadió un toque especial a la festividad, que también estuvo caracterizada por la presencia de seres queridos y la remembranza de una vida plena.
Reflexionando sobre su vida, Kathleen recordó con cariño sus años de juventud, cuando solía bailar en Covent Garden y asistir a óperas y ballets en Londres. Su vida cambió después de la Segunda Guerra Mundial cuando se trasladó con su madre, su hermano Charlie y su perro salchicha, Rusty, a los Cotswolds.
Malaika Charles, la gerente del Sandfields Care Home, destacó los esfuerzos dedicados a hacer de esta celebración un evento memorable. "Nos esforzamos mucho para asegurarnos de que el cumpleaños de Kathleen fuera especial. Celebrar un hito tan significativo rodeado de amigos y seres queridos es un verdadero placer", afirmó.
Kathleen expresó su gratitud y felicidad durante la celebración, diciendo: "Ha sido muy agradable ver a mis queridos amigos y vecinos. Me han mimado – muchas gracias."