Pocas figuras en la historia reciente han desafiado tanto las normas como Osho, el maestro espiritual nacido como Chandra Mohan Jain en 1931, luego Bhagwan Shree Rajneesh y en la mejor madurez y plenitud espiritual: Osho. Su vida fue un testimonio de la búsqueda incesante de la verdad, una constante rebelión contra los dogmas y un llamado profundo a la consciencia. Catalogado por el novelista estadounidense Tom Robbins en el diario The Seattle Times como “el hombre más peligroso después de Jesucristo” en un artículo de prensa, Osho se convirtió en un fenómeno global, temido y reverenciado a partes iguales.
Una infancia y juventud marcada por la rebeldía
Desde pequeño, Osho fue un pensador inquieto. Su padre, Babulal Jain, jugó un papel crucial en su formación, apoyándolo en su amor por la lectura y la exploración filosófica. Fue gracias a su estímulo que Osho desarrolló una mente que absorbía todo y de gran carácter a muy tierna edad: desde los textos clásicos orientales como el Tao Te Ching de Lao Tse hasta las obras más profundas de autores occidentales como Nietzsche y Dostoyevski.
Se cuenta en su haber más de 600 obras, pero sorprendeos, todo fluyó espontaneamente de sus palabras, discursos, entrevistas o pláticas, incluso sus textos más profundos y prolijos sobre meditaciones, incluido: "Palabras de Fuego", sobre reflexiones acerca de Jesús de Nazaret.
Su biblioteca personal, contaba más de 150 mil volúmenes, gran lector y disruptivo desde su infancia, solo exigía como regalos libros y si no se los traía su padre, le desafiaba con tomar su dinero, pues solo libros pedía y cero ostentación.
Su rebeldía era muy genuina, en cierta ocasión muy pequeño su cabellera larga era objeto de burla y confusión de su género. Su padre le conminó a cortarse el cabello. Osho aceptó de mala gana y luego tomó venganza simbólica negándose a comer y protestando con su silencio.
Posteriormente llegó más lejos y con mañas solicitó al peluquero, sin autorización de sus padres, que le afeitara completamente la cabeza incluidas las cejas. Algo considerado normal cuando había un fallecimiento en la familia, lo que generó múltiples pésames a sus padres y sin razón real.
Esto dejó a sus padres en estado de shock. Reflejando como Osho solía manejar las imposiciones.
En su trascendental formación a parte de la influencia de Buda Gautama, Kabir y George Gurdjieff, entre otros mencionemos:
1. "El Tao Te Ching" de Lao Tse
Osho veía este texto como una expresión pura del fluir natural de la vida. Lo usaba para ilustrar el concepto del "no-esfuerzo" (wu wei) y la armonía con el universo. Su aprecio por Lao Tse lo llevó a dedicar una serie completa de discursos analizando sus versos.
2. "Así habló Zaratustra" de Friedrich Nietzsche
Osho admiraba la visión de Nietzsche sobre el "superhombre" (Übermensch) como una metáfora de la realización espiritual. En sus conferencias, citaba a Nietzsche para desafiar las nociones religiosas tradicionales y promover la idea de trascender las limitaciones impuestas por la sociedad. Probablemente Osho ignoraba la gran admiración de Nietzsche por Dostoyevski y como pudo surgir el superhombre como antípoda de "El Idiota", cuya obra le despertó enorme inquietud.
3. "El libro de los secretos" (Vigyan Bhairav Tantra)
Aunque no lo consideraba superior a la Biblia, dedicó decenas de discursos a este texto tántrico, elogiando sus enseñanzas prácticas y universales para la meditación. Lo recomendaba a quienes buscaban métodos accesibles para la iluminación.
4. "El libro de Mirdad" de Mikhail Naimy
Lo describió como un texto que encapsula verdades espirituales profundas y universales. Según Osho, su prosa poética guía al lector hacia la autorrealización y la comprensión de la unidad cósmica.
5. "Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Carroll
De manera inesperada, Osho también valoraba este libro, destacando su creatividad y su capacidad para romper con las normas lógicas y abrir la mente a nuevas posibilidades. Usaba sus absurdos como analogías para cuestionar los dogmas y explorar la percepción.
6. La biblia.
Osho mencionó en varias de sus charlas haber leído la Biblia múltiples veces, pero nunca ofreció una cifra exacta. Según sus palabras, la estudió con un enfoque crítico, tratando de comprender no solo su contenido literal, sino también sus implicaciones históricas, sociales y espirituales. Su interés en la Biblia residía en su influencia sobre la humanidad, aunque también la consideraba limitada y, a menudo, distorsionada por instituciones religiosas.
En sus discursos, como "El libro del hombre", señaló pasajes específicos que valoraba por su profundidad, pero también criticó otros por ser contradictorios o moralmente restrictivos. Comparativamente, elogió textos como Los hermanos Karamázov o el Tao Te Ching como más esclarecedores en términos espirituales. Esto refuerza su enfoque: la Biblia no era un texto despreciado por él, sino uno que estudió profundamente, aunque desde una perspectiva desafiante y con beneficio de inventario.
A los 21 años, Osho experimentó lo que describió como un estado de iluminación, un despertar súbito y transformador. Este evento, según sus palabras, marcó el final de su búsqueda intelectual y el inicio de una vida dedicada a compartir su experiencia con los demás.
El maestro provocador
En un tiempo donde la espiritualidad estaba dominada por religiones institucionales, Osho se posicionó como un rebelde. Criticó ferozmente las estructuras religiosas tradicionales, señalando que manipulaban y reprimían al individuo. Su enfoque de la espiritualidad no buscaba dogmas ni jerarquías; en cambio, promovía la meditación, la consciencia y la libertad personal como pilares esenciales.
Entre sus principios fundamentales, que a menudo contrastaban con las religiones enunciemos
Resaltando los números 3, 7, 9 y 10 por él mismo enuncia sus 10 mandamientos:
1. Nunca obedezcas los mandamientos de nadie a menos que surjan también de ti mismo.
2. No hay otro Dios que la vida misma.
3. La verdad está dentro de ti, no la busques en otra parte.
4. El amor es oración.
5. Convertirse en nada es la puerta a la verdad. La nada en sí misma es el medio, la meta y el logro.
6. La vida está aquí y ahora.
7. Vive alerta.
8. No nades, flota.
9. Muere en cada momento, para que así puedas ser nuevo en cada momento.
10. No busques. Lo que es, es. Detente y mira.
Pregonero constante de:
1. Sé auténtico: Vive desde tu verdad interior, sin comprometerte con las expectativas sociales.
2. Abraza la vida: Acepta y celebra todas las dimensiones de la existencia, incluida la sexualidad, como parte integral de la espiritualidad.
3. Sé consciente: Vive en el presente con plena atención, liberándote del pasado y del futuro.
4. Rebélate contra la opresión: No sigas ciegamente a líderes ni tradiciones; busca tu camino único.
5. Respeta la vida en todas sus manifestaciones.
Rajneeshpuram y la persecución global
El mayor experimento de Osho fue Rajneeshpuram, una comunidad espiritual en Oregón, USA, que prometía una convivencia basada en la meditación y la creatividad. Sin embargo, la oposición de las autoridades estadounidenses, combinada con los manejos cuestionables de su secretaria, Ma Anand Sheela, derivó en un conflicto que capturó la atención mundial.
Tras su arresto en 1985 por simples y acopladas violaciones migratorias en Estados Unidos, Osho fue sometido a una odisea de persecución que lo llevó a ser rechazado por más de 21 países. Fue deportado de Estados Unidos en un proceso plagado de irregularidades legales que, según algunos analistas, podría haber incluido su envenenamiento con talio durante su breve y arbitrario como ilegal encarcelamiento. Esta teoría toma fuerza al observar su deterioro físico y el súbito encanecimiento de su cabello tras su liberación, un reflejo de las políticas agresivas de la administración Reagan contra figuras consideradas subversivas.
El maestro más leído e ilustrado
A lo largo de su vida, Osho destacó no solo por su magnetismo personal, sino por su inmenso conocimiento. Era un amante de los libros y un lector voraz. Entre sus textos favoritos estaba Los hermanos Karamázov de Dostoyevski, obra que consideró más profunda y reveladora que la Biblia misma. Sin embargo, este juicio es irónico, ya que Dostoyevski mantenía la Biblia como su libro de cabecera hasta el día de su fallecimiento expirando luego de una última lectura que le haría su esposa Anna Grigórievna, un detalle no menor que refleja la complejidad, trazabilidad y riqueza intelectual de Osho, sus raíces y matices.
Además de su análisis filosófico, Osho escribió y habló ampliamente sobre Jesús, a quien veía como un rebelde espiritual más cercano a su propia visión de la iluminación que a la imagen domesticada por el cristianismo organizado, como solía decir. Para Osho, Jesús representaba la valentía de romper con las normas y buscar una verdad más profunda.
Legado de una figura irrepetible
A pesar de la persecución implacable y la controversia que marcó su vida, Osho dejó un legado inmenso. Millones de personas en todo el mundo han encontrado en sus enseñanzas una vía para la transformación personal y la libertad espiritual. Sus palabras, recopiladas en más de 600 libros traducidos a decenas de idiomas, siguen cruzando fronteras y desafían a las generaciones presentes a vivir con mayor consciencia, justamente, así se llama uno de sus libros "conciencia".
Osho no fue solo un maestro espiritual; fue un espejo que reflejaba tanto las luces como las sombras de la humanidad. Su vida y obra son un testimonio de que las ideas poderosas no pueden ser silenciadas, incluso cuando enfrentan el rechazo global.
Como él mismo dijo en una de sus reflexiones más memorables:
> "El verdadero peligro no soy yo, sino las palabras que siembran libertad en los corazones."
En su capacidad de inspirar amor y miedo en igual medida, Osho encarnó el arquetipo del maestro rebelde. Un hombre cuyo impacto perdura como un desafío al conformismo y un llamado eterno a la verdad.
Nota Final:
La serie de Netflix Wild Wild Country (2018) ha sido elogiada por su narrativa atractiva y cinematografía, pero también recibió sesudas críticas por su enfoque parcializado y descontextualizado por el retrato sin profundidad de Osho y su movimiento. Críticos objetivos
señalaron que el documental tiende a resaltar los escándalos y las controversias, omitiendo o simplificando aspectos más complejos de su filosofía y del contexto histórico. Se centró en un retrato simplista de Osho reduciéndolo a un ser pasivo y manipulador ignorando sus enseñanzas espirituales e impacto filosófico, enfatizando el sensacionalismo comercial o la ausencia de voces críticas hacia las autoridades estatales y federales en la escalada de tensiones habida. Esto crea la impresión de que la comunidad fue exclusivamente responsable del conflicto suscitado, ignorando las actitudes hostiles hacia los Rajneeshees.
La serie no explora adecuadamente el contexto global de los movimientos espirituales y contraculturales de los años 70 y 80, que explican por qué surgieron comunidades como la de Osho.
Aunque la serie ganó un premio Emmy por su dirección, su narrativa por encima de la piel sigue siendo tema de debate, frente al cual los seguidores de Osho han expresado que la serie perpetúa estereotipos negativos sobre él y su movimiento.
Aunque Osho no fue directamente reconocido por muchos líderes de Estado abiertamente, sus enseñanzas se filtraron en los círculos intelectuales, políticos y empresariales de todo el mundo. La filosofía de Osho sobre la integración de la espiritualidad, la ciencia y el trascender del materialismo, así como su énfasis en la libertad individual, resonó en un mundo en transformación cultural y económica durante las décadas de 1980 y 1990. Esto hizo que su influencia se sintiera en figuras como El Dalai Lama, quien si bien no habló directamente sobre Osho, en una ocasión se refirió a su enfoque de la meditación y la conciencia como algo valioso en el contexto de unir la espiritualidad con la modernidad.
Indira Gandhi estaba al tanto del impacto de Osho en la sociedad india. Aunque no lo elogió abiertamente, se dice que lo admiraba por su capacidad para generar movimientos de pensamiento, aunque también expresó preocupaciones sobre sus métodos poco convencionales.
Margaret Thatcher, conocida por su enfoque conservador, aparentemente mencionó que figuras como Osho representaban un cambio cultural profundo que desafiaba las estructuras tradicionales de poder y moralidad.
Mijaíl Gorbachov con su filosofía de apertura (glasnost) y reforma (perestroika) resonó con las ideas de libertad y cuestionamiento de las normas que Osho promovía. Algunas interpretaciones sugieren que los intelectuales cercanos a Gorbachov apreciaron el impacto de Osho como un pensador revolucionario, especialmente en el contexto del fin del dogmatismo ideológico. Se dice que algunas traducciones de las obras de Osho circularon en círculos soviéticos progresistas durante su mandato.
Hasta el exorcista oficial del Vaticano, el padre gabrielle Amorth, quien atacaba a Sathya Sai Baba a quien tildó como hijo predilecto de Satanás y de quien Osho tildó como un gurú "charlatán"; cuestionó de Osho su jactancia sobre la riqueza no sobre su espiritualidad. Recordemos que Osho llegó a tener en su colección 93 Rolls-Royce, su meta eran 100, lo cual hubiera sido una afrenta al sistema predominante en aquella época turbulenta de guerra fría como ahora. Hubiera sido una bofetada brutal que haría palidecer al capitalismo salvaje, las teorías de Lord keynes o a la escuela the chicago boys como una antípoda al pensamiento de mahatma gandhi y su énfasis en vivir en la austeridad, que postró a La India en una exaltación a la pobreza por decadas. En la riqueza también se trasciende y medita sin necesidad de vivir en extrema unción a la pobreza.
Como desconocer comentarios de sus paisanos líderes de la India que fueron artífices de las grandes reformas económicas como:
1. Morarji Desai (Primer Ministro, 1977-1979)
Aunque inicialmente tuvo reservas hacia las actividades de Osho, Morarji Desai reconoció públicamente su intelecto y su capacidad para atraer a las mentes jóvenes y reformar las ideas tradicionales. También se dice que leyó algunas de sus obras relacionadas con la espiritualidad.
2. Dr. Abdul Kalam (Presidente de India, 2002-2007)
Dr. Kalam expresó interés en las enseñanzas de Osho sobre la creatividad y el equilibrio entre ciencia y espiritualidad. Aunque no habló extensamente sobre él, en sus discursos se han encontrado ecos de la filosofía de meditación y autoconciencia promovida por Osho.
3. Narendra Modi (Primer Ministro, 2014-presente)
Narendra Modi, antes de ser Primer Ministro, participó en eventos en Gujarat donde se habló sobre la influencia espiritual de Osho. En discursos ocasionales, mencionó la importancia de integrar el pensamiento espiritual en la modernidad, una idea que Osho promovió ampliamente.
4. L. K. Advani (Líder político y ex Viceprimer Ministro)
Advani reconoció el impacto cultural de Osho en India y en el extranjero, destacando cómo sus enseñanzas han sido una fuente de inspiración para personas de todo el mundo, especialmente en términos de meditación y libertad personal.
5. Dr. Manmohan Singh (Primer Ministro, 2004-2014)
Aunque Dr. Singh no lo mencionó directamente, en varias entrevistas se refirió a la importancia de los pensadores contemporáneos indios en la evolución del pensamiento global. Se cree que estaba al tanto de las contribuciones filosóficas de Osho.
6. Jayaprakash Narayan (Líder socialista y figura revolucionaria)
Jayaprakash Narayan habló de Osho como una figura provocadora pero profundamente reflexiva, especialmente en el contexto de sus conferencias sobre la libertad individual y la crítica a las estructuras sociales opresivas.
Finalmente como un náufrago los textos reveladores de Osho son su mayor legado que como en la canción de Víctor Heredia siguen "sobreviviendo".