Tecnología

Impacto Ambiental de la Inteligencia Artificial Genera Preocupación

El crecimiento de herramientas de inteligencia artificial (IA) desarrolladas por gigantes tecnológicos como Google y Microsoft está teniendo un impacto significativo en el medio ambiente. El aumento en el consumo energético, el uso de agua y la emisión de gases de efecto invernadero son algunas de las consecuencias reportadas.

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Impacto Ambiental de la Inteligencia Artificial Genera Preocupación

El crecimiento de herramientas de inteligencia artificial (IA) desarrolladas por gigantes tecnológicos como Google y Microsoft está teniendo un impacto significativo en el medio ambiente. El aumento en el consumo energético, el uso de agua y la emisión de gases de efecto invernadero son algunas de las consecuencias reportadas.

"Las aplicaciones de IA generativa requieren cantidades masivas de electricidad, lo que tiene repercusiones directas en el medio ambiente"

- Advierten expertos en tecnología.

17/7/2024

El desarrollo y proliferación de herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa por parte de empresas tecnológicas como Google y Microsoft están generando severos problemas ambientales, según recientes informes. El consumo de energía, el uso de agua y las emisiones de carbono han aumentado notablemente en el último año debido a estas tecnologías emergentes, lo que ha generado preocupación entre los expertos y el público en general.

El uso de energía por parte de Google creció un 16.2% en 2023, mientras que Microsoft registró un aumento del 28.7%. Estos aumentos son significativos, especialmente cuando se considera que las aplicaciones de IA generativa utilizan entre 100 y 1,000 veces más recursos computacionales que los servicios básicos.

En términos de uso de agua, Microsoft reportó una utilización cercana a los 13 mil millones de litros, mientras que Google necesitó cerca de 8.6 mil millones de litros. Esta demanda de agua impacta directamente en el medio ambiente local, donde los centros de datos están ubicados, causando estrés hídrico y afectando los ecosistemas circundantes.

Las emisiones de carbono también están en aumento. Google reportó un incremento del 13% en sus emisiones, y Microsoft un 3.8%, cifras que ponen en relieve la necesidad de abordar la sostenibilidad en el desarrollo de IA. Un aspecto notable es que las emisiones de Google se han incrementado en un 48% desde 2019, una consecuencia directa del creciente uso de electricidad en sus centros de datos y las emisiones relacionadas con su cadena de suministro.

Estas herramientas de IA, como los chatbots alimentados por grandes modelos de lenguaje, no solo consumen mucha electricidad, sino que también generan una cantidad considerable de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, una consulta simple a ChatGPT puede consumir tanta electricidad como mantener una bombilla encendida durante 20 minutos. La elevada demanda energética de la IA ha llevado incluso a retrasar el cierre de plantas de carbón, lo que agrava aún más la situación ambiental.

El problema no es menor, dado que el uso intensivo de los recursos tiene efectos de largo alcance. Las repercusiones incluyen un esfuerzo extra en las redes eléctricas locales y la evaporación masiva de agua utilizada para el enfriamiento de los equipos en los centros de datos. Este consumo de recursos está generando un estrés considerable en los sistemas ambientales locales y globales.

Este panorama ha creado un debate importante sobre la sostenibilidad de las tecnologías de IA. Mientras estas herramientas continúan avanzando y ofreciendo servicios innovadores, surge la necesidad de desarrollar soluciones más ecológicas y sostenibles. La inteligencia artificial generativa, como la utilizada por ChatGPT, puede requerir entre 100 y 1,000 veces más capacidad computacional que los servicios básicos, lo que contribuye significativamente a su impacto ambiental.

Algo Curioso

"Las aplicaciones de IA generativa requieren cantidades masivas de electricidad, lo que tiene repercusiones directas en el medio ambiente"

- Advierten expertos en tecnología.

Jul 17, 2024
Colglobal News

El desarrollo y proliferación de herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa por parte de empresas tecnológicas como Google y Microsoft están generando severos problemas ambientales, según recientes informes. El consumo de energía, el uso de agua y las emisiones de carbono han aumentado notablemente en el último año debido a estas tecnologías emergentes, lo que ha generado preocupación entre los expertos y el público en general.

El uso de energía por parte de Google creció un 16.2% en 2023, mientras que Microsoft registró un aumento del 28.7%. Estos aumentos son significativos, especialmente cuando se considera que las aplicaciones de IA generativa utilizan entre 100 y 1,000 veces más recursos computacionales que los servicios básicos.

En términos de uso de agua, Microsoft reportó una utilización cercana a los 13 mil millones de litros, mientras que Google necesitó cerca de 8.6 mil millones de litros. Esta demanda de agua impacta directamente en el medio ambiente local, donde los centros de datos están ubicados, causando estrés hídrico y afectando los ecosistemas circundantes.

Las emisiones de carbono también están en aumento. Google reportó un incremento del 13% en sus emisiones, y Microsoft un 3.8%, cifras que ponen en relieve la necesidad de abordar la sostenibilidad en el desarrollo de IA. Un aspecto notable es que las emisiones de Google se han incrementado en un 48% desde 2019, una consecuencia directa del creciente uso de electricidad en sus centros de datos y las emisiones relacionadas con su cadena de suministro.

Estas herramientas de IA, como los chatbots alimentados por grandes modelos de lenguaje, no solo consumen mucha electricidad, sino que también generan una cantidad considerable de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, una consulta simple a ChatGPT puede consumir tanta electricidad como mantener una bombilla encendida durante 20 minutos. La elevada demanda energética de la IA ha llevado incluso a retrasar el cierre de plantas de carbón, lo que agrava aún más la situación ambiental.

El problema no es menor, dado que el uso intensivo de los recursos tiene efectos de largo alcance. Las repercusiones incluyen un esfuerzo extra en las redes eléctricas locales y la evaporación masiva de agua utilizada para el enfriamiento de los equipos en los centros de datos. Este consumo de recursos está generando un estrés considerable en los sistemas ambientales locales y globales.

Este panorama ha creado un debate importante sobre la sostenibilidad de las tecnologías de IA. Mientras estas herramientas continúan avanzando y ofreciendo servicios innovadores, surge la necesidad de desarrollar soluciones más ecológicas y sostenibles. La inteligencia artificial generativa, como la utilizada por ChatGPT, puede requerir entre 100 y 1,000 veces más capacidad computacional que los servicios básicos, lo que contribuye significativamente a su impacto ambiental.

El desarrollo y proliferación de herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa por parte de empresas tecnológicas como Google y Microsoft están generando severos problemas ambientales, según recientes informes. El consumo de energía, el uso de agua y las emisiones de carbono han aumentado notablemente en el último año debido a estas tecnologías emergentes, lo que ha generado preocupación entre los expertos y el público en general.

El uso de energía por parte de Google creció un 16.2% en 2023, mientras que Microsoft registró un aumento del 28.7%. Estos aumentos son significativos, especialmente cuando se considera que las aplicaciones de IA generativa utilizan entre 100 y 1,000 veces más recursos computacionales que los servicios básicos.

En términos de uso de agua, Microsoft reportó una utilización cercana a los 13 mil millones de litros, mientras que Google necesitó cerca de 8.6 mil millones de litros. Esta demanda de agua impacta directamente en el medio ambiente local, donde los centros de datos están ubicados, causando estrés hídrico y afectando los ecosistemas circundantes.

Las emisiones de carbono también están en aumento. Google reportó un incremento del 13% en sus emisiones, y Microsoft un 3.8%, cifras que ponen en relieve la necesidad de abordar la sostenibilidad en el desarrollo de IA. Un aspecto notable es que las emisiones de Google se han incrementado en un 48% desde 2019, una consecuencia directa del creciente uso de electricidad en sus centros de datos y las emisiones relacionadas con su cadena de suministro.

Estas herramientas de IA, como los chatbots alimentados por grandes modelos de lenguaje, no solo consumen mucha electricidad, sino que también generan una cantidad considerable de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, una consulta simple a ChatGPT puede consumir tanta electricidad como mantener una bombilla encendida durante 20 minutos. La elevada demanda energética de la IA ha llevado incluso a retrasar el cierre de plantas de carbón, lo que agrava aún más la situación ambiental.

El problema no es menor, dado que el uso intensivo de los recursos tiene efectos de largo alcance. Las repercusiones incluyen un esfuerzo extra en las redes eléctricas locales y la evaporación masiva de agua utilizada para el enfriamiento de los equipos en los centros de datos. Este consumo de recursos está generando un estrés considerable en los sistemas ambientales locales y globales.

Este panorama ha creado un debate importante sobre la sostenibilidad de las tecnologías de IA. Mientras estas herramientas continúan avanzando y ofreciendo servicios innovadores, surge la necesidad de desarrollar soluciones más ecológicas y sostenibles. La inteligencia artificial generativa, como la utilizada por ChatGPT, puede requerir entre 100 y 1,000 veces más capacidad computacional que los servicios básicos, lo que contribuye significativamente a su impacto ambiental.

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